martes, 13 de junio de 2017

LA PENA



A semejanza del ácido que corroe la superficie en que se encuentra, la pena va desgastando poco a poco los delicados engranajes del hombre, destruyéndole el complejo sistema de su organización psíquica.
 La pena es consejera despiadada y artesana de males cuyos efectos son imprevisibles.
Penetra en el centro del ser y envenena, impidiendo que reciba los socorros del optimismo, de la esperanza, y de la voluntad en relación a los factores que lo provocan.
Al instalarse arma a su víctima de impiedad y rencor, llevándola a actitudes desesperadas, desde allí satisface la vil programación.
 Exhala amargura e incomodidad, expulsando a las personas que intentan contribuir para su transformación, gracias a las altas cargas vibratorias negativas, que se exteriorizan en mal humor.
*
Quien acumula penas, recolecta basura mental.  Reacciona a los intentos de alojamiento de la pena en tus sentimientos.
No estás en el mundo por casualidad, sino con fines establecidos que debes atender.
Acompaña la marcha del sol, y enriquece de luz alumbrando la sombra de los resentimientos destructivos.  
Sonríe al infortunio, agradeciendo la oportunidad de superarlo a través de los valores éticos y educativos que ya posees, evitando que la pena te consuma. 

Joanna de  Angelis del libro Episodios diarios. 

viernes, 9 de junio de 2017

ENCUENTRO CON UNO MISMO

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Hola hermanos: Yo también pasé por aquí, venía a ciegas como
tantos y tantos espíritus que acuden a vosotros, sin saber dónde me
encontraba, ni que camino debía emprender. Verdaderamente, uno
se siente muy confuso, ¡muy confuso hermanos!, ya que en un
momento tienes que hacer un cambio total de mentalidad, mientras
estás encarnado tienes tus ideas y creencias, (equivocadas o no) tus
gustos, tus ambiciones, y todo esto va dibujando, por decirlo de alguna
manera, la persona o mejor dicho la personalidad.
La persona es esto: sentimientos, ideas, ilusiones,
ambiciones
... La persona la podríamos comparar a un ramillete, pero
con distintas flores de diferentes plantas, encontramos ramilletes que
despiden un perfume suave, hay otros sin olor y llenos de espinas,
con ello quiero decir que, cuando el espíritu deja el cuerpo sigue siendo
aquello que antes era, no hay diferencia. Hay quienes, siguen
sufriendo dentro de sí los dolores físicos, otros viven con gran
amargura, debido a veces, a problemas familiares, también se
encuentran los que están desesperados, muchos ignoran que ya no
tienen cuerpo físico, pero todavía se comportan como si aún estuvieran
sumergidos en la materia, en definitiva que actúan como si tuvieran
cuerpo.
Una vez te hallas al lado de tus guías, las cosas cambian
totalmente, y se transforman rápidamente, porque entonces empiezas
a sentirte tú, tal y como eres. Y debo deciros hermanos, que la mayoría
de las veces, los espíritus, frente a la verdad, ante nosotros mismos,
nos sentimos tan sucios, tan pequeños... es cierto que los guías nos
dan mucho amor, nos tienden la mano y nos muestran el camino que
nos falta por recorrer. No obstante, insisto, el espíritu es siempre él
con todo su bagaje, y si antes de ver la Luz te sentías confuso o
desesperado, después, según en que ocasiones, al medir toda la
profundidad de tu maldad, desaciertos e ignorancia, te sientes peor.
Repito, que si es bien cierto que encontramos amor, pero
también vemos nuestra realidad y ésta a veces es dura ¡muy dura!,
no podemos negarla ni buscar una excusa, yo os puedo asegurar,
que nunca hay excusa cuando se ha obrado mal, ¡nunca! Lo que te
perturba es la propia debilidad, porque aún te invaden la ausencia de
buenos sentimientos, el odio, o el rencor agitándote el espíritu, te
resulta difícil sentir resignación, consuelo, y desear la paz.
Hermanos, hoy he querido venir, para que tengáis una pequeña
muestra de lo que significa vuestro trabajo de ayuda espiritual. Yo soy
un espíritu que vine a vuestro Grupo sin saber por donde iba, andaba
por un camino de oscuridad, de niebla, donde reinaba un intenso frío.
Hace tiempo que estoy junto a mis guías, a su lado he comprobado
algo maravilloso y es que, después de encontrarte cara a cara con la
realidad, descubres que en frente tienes un futuro. Sabes que tienes
un pasado y que hubo una caída y que tienes mil oportunidades para
lograr levantarte. Por eso mi espíritu está contento y siento una extraña
felicidad, para poner un ejemplo, se podría comparar a un día de
vuestra tierra, que al levantaros por la mañana vierais que el cielo
está cubierto de nubes, no obstante al llegar al mediodía sabéis que
una luz potente está ahí, detrás de esas nubes, y que su fuerza, llena
de una gran energía, las alejará. No lo dudéis, esa luz alumbrará la
Tierra y dará calor y vida a todo lo que se mueve en su superficie.
Gracias por escucharme, y también os las doy en nombre de
todos aquellos que han encontrado hoy la Luz, esa, que ha de
alumbrarles en el futuro.
Un ser agradecido.
Igualada, 06-06-1992

viernes, 2 de junio de 2017

FRAGILIDAD HUMANA





 La envoltura material, debido a su pesada estructura, bloquea muchas facultades que son inherentes al Espíritu, cuando éste reencarna en el orbe terrestre.

Los valores éticos y conductas saludables se adormecen en los paneles del inconsciente actual, haciéndose necesario especial entrenamiento para  transformar sus vestigios, en forma de tendencias, en manifestaciones lúcidas que puedan asomar a la conciencia.

No obstante, en razón de las herencias del primitivismo con más amplitud se expresan, predominando, de alguna forma, en su naturaleza animal.
Arraigadas, las pasiones primarias se hacen más difíciles de eliminar, por haber creado automatismos que se convierten en hábitos aceptados y de continuo practicados.
Se denominan asi a todos los individuos que se encuentran como seres fisiológicos, por la característica dominante de los instintos básicos, no dirigidos a los sentimientos, aún, por la razón que los puede transformar, facilitándoles la sustitución por las emociones, en una etapa superior de reflexión y de Comportamiento con objetivos relevantes.

El ego vigoroso libera la sombra que lo sigue y las herencias morales enfermizas lo dominan, permitiendo la prolongación de la etapa primitiva.

Se suele justificar la no realizacion de los altos compromisos con el viejo lenguaje de que la carne es débil, concediéndole predominio en la dirección de la conducta moral.
Sin embargo, el ser humano es la esencia que comanda la máquina orgánica, que se le somete, en la excepción comprensible de los fenómenos del automatismo biológico, debiendo la misma concederle dirección equilibrada.
Si el Espíritu aún permanece adormecido en el campo de su conciencia, sin emprender el esfuerzo para el despertar, repite las existencias físicas en un círculo vicioso, sin mayor provecho, hasta cuando las Leyes de la Vida le imponen las expiaciones rectificadoras.

La reencarnación tiene, pues, por objetivo esencial proporcionar el desarrollo ético-moral del ser profundo, liberándolo de las anfractuosidades primitivas que le impiden expresarse en plenitud.
El diamante crudo guarda la estrella refulgente en su intimidad, y para liberarla, sufre la lapidación.
Como consecuencia de esta condición primaria, el ser humano que se permite la condición, aceptándola, siempre es frágil ante los desafíos, cayendo en la fosa del error, del crimen y de la perversidad en que más se compromete.
Pero el que  trabaja en si mismo , eligiendo la senda sana del bien proceder, se hace individuo psicológico, porque en él se destacan las manifestaciones del equilibrio ético, de los valores dignificantes, de la sabia manifestación mental, de los instrumentos conocidos como virtudes.
La búsqueda de las virtudes y su consecuente incorporación en el corazón del ser es la meta que debe ser vivenciada, proporcionando el estado numinosos(luminoso), de conquista del reino de los cielos.
Te sorprendes con la degradación de compañeros que se presentan con buena compostura exterior, sin la real vivencia de todo lo que aparentan en su aspecto formal.
Te producen desencanto los defectos morales de los amigos en los que confías, no correspondiendo a las cualidades que tipifican el ciudadano correcto.
Te rallan los sentimientos los comportamientos inadecuados, soeces, de aquellos que sonríen y mienten, te agrietan y te traicionan, te expresan amistad y te censuran por la espalda.
La fragilidad humana es responsable de estos accidentes espirituales de los viajeros sin las riquezas interiores.
Esos amigos todavía no logran conducirse en seguridad en el nivel de la honradez.
La pasión y la atracción onzenaria continúan seduciendo y arrastrándolos a los desvíos de la deshonestidad.
En consecuencia, sintonizan con otros Espíritus infelices que los asesoran, sus cúmulos quizá de ayer, pero que los aguardarán mañana después de su desencarnación.
No te constituya motivo de desánimo, porque, en contrapartida, otros Espíritus nobles se mueven a tu lado, sosteniéndote los esfuerzos y los ideales de belleza y de vida.
El mal ejemplo de algunos debe servirte de lección para que porfies en los compromisos elevados que abrazas.
Apiádate de los deshonestos, de los desertores, de los que engañan, considerando las resistencias morales frágiles que se permiten con la concordancia de la conciencia anestesiada.
Despertarán más tarde azotados por la culpa, seguidos por sus víctimas clamando por justicia.
Nadie huye de sí mismo.
Aquellos que siempre transfieren las responsabilidades de sus deslizamientos a los demás, no se conocen, y, en su insania, se creen víctimas, se presentan como siendo perseguidos.
En el fondo del ser, sin embargo, ellos saben, ellos viven desnudos de apariencias engañosas ante su razón.
Por tu parte, hazte fuerte, aunque la condición humana, porque cada cual se convierte en lo que cultiva, lo que aspira, aquello por qué lucha.
Supera las tentaciones de cualquier naturaleza por el bien proceder y jamás te arrepentirás.

La traición del infiel no puede producirte daño, porque él es quien carga la responsabilidad del acto infeliz.
Nunca desarrolles  el resentimiento en relación a los que te engañan y te vilipendían, porque estarías vitalizando la maldad, dándoles la atención que ellos desean.

Hay temperamentos humanos ardientes y de efímera duración. Se asemeja al fuego, que se nutre del combustible que consume, todo reduciendo a cenizas, cuando termina la llama y el calor.
  Hay temperamentos humanos suaves como el agua gentil en delicada corriente, que da vida, la sostiene y permanece fluyendo.
Al compararlos, en su condición evolutiva, son seres fisiológicos y psicológicos, respectivamente.
Te corresponde adoptar la mejor conducta en tu existencia, que te hará arder, aniquilándote, o nutrir, vitalizándote y siguiendo siempre contigo.
… Juana es una maravillosa psicóloga que  después de Jesus es especialmente comprensiva…
(Joanna Mensaje Angelis, psicográfica por Divaldo Franco,
En sesión mediúmnica de 2 de mayo de 2012,

Del administrador.* Las negrillas con mucho amor para alguien que necesita esto en estos momentos de turbacion... Pero bien puede ser para cualquiera de nosotros incluyendome.