viernes, 27 de noviembre de 2015

LEVANTAD LOS OJOS


“He aquí lo que yo os digo: Levantad
vuestros ojos y ved las tierras, que ya están
blancas para la siega.” – Jesús (Juan, 4:35)
 
El mundo está lleno de trabajos unidos al estómago.
La existencia terrestre permanece transportando emociones relativas al sexo.
Nadie contesta el fundamento sagrado de ambos, entretanto, no podemos estacionarnos en una o en otra expresión.
Hay que levantar los ojos e indagar en zonas más altas. Es preciso meditar en la cosecha de valores nuevos, atendiendo a nuestro propio granero.
No se resume la vida a fenómenos de nutrición, ni simplemente a la continuidad de la especie.
El hombre requiere un laborioso servicio de iluminación espiritual.
Valiosos conocimientos lo reclaman a esferas superiores.
Las verdades eternas proclaman que la felicidad no es un mito, que la vida no es sólo el corto período de manifestaciones carnales en la Tierra, que la paz es un tesoro de los hijos de Dios, que la grandeza divina es el maravilloso destino de las criaturas; no obstante, para recibir tan altos dones es indispensable levantar los ojos, elevar el entendimiento y santificar los raciocinios.
Es imprescindible lazar la lámpara sublime de la fe, por encima de las sombras.
Hermano muy amado, que te conservas bajo el divino árbol de la vida, no te fijes tan sólo en los frutos de la oportunidad perdida que dejaste podrir, al abandono… ¡No te encarceles en el campo inferior, a contemplar tristezas, fracasos, desengaños! ¡Mira hacia lo alto! ¡Repara en las frondas inmortales, balanceándose al soplo de la Providencia Divina! Entrégate a las labores de la siega y observa que, si las raíces aún se demoran presas al suelo, los ramos lozanos, llenos de frutos sustanciosos, avanzan en el infinito, en dirección a los Cielos.

NACER Y RENACER

Reforma intima
La indagación, en cuanto a las causas del sufrimiento humano, se hace ahora universal.
¿Por qué tamaña expansión de la violencia? ¿por qué tantos procesos de angustias, tantos
accidentes y tantas pruebas individuales y colectivas?
Entretanto, a pesar de semejantes obstáculos el progreso avanza, permaneciendo bajo la
responsabilidad de los propios hombres, la explosión o la abstención de nuevas guerras que
únicamente perjudican a los propios hombres y les dilapidan los intereses.
Reportándonos, sin embargo, al sufrimiento, será justo recordar, en este atardecer del
segundo milenio de la Era Cristiana, los conflictos crueles, las persecuciones, los siglos de
esclavitud del hombre, en la explotación y en el rebajamiento del propio hombre, la conquista
sanguinolenta de pueblos laboriosos y pacíficos, el rapiñaje sobre comunidades indefensas, la
piratería impune a lo largo de los mares, las hogueras del odio, en nombre de la fe,
eliminando vidas preciosas, el bandidaje hidalgo y los múltiples delitos que injuriaran la
dignidad humana en los diez últimos siglos, y preguntémonos cómo deberían ser los frutos de
nuestra propia sementera.
No nos referimos, no obstante, a esos registros a fin de destacar el pesimismo. Al revés de
eso, aspiramos a exaltar el Amor Infinito de Dios que nos permite nacer y renacer, tantas
veces como se hagan necesarias a nuestro propio perfeccionamiento, ya que, en sana
conciencia, deseamos construir o reconstruir nuestros propios destinos por nosotros mismos.
Conservemos la alegría de la esperanza, trabajando y sirviendo siempre.
Aceptemos las pruebas que se nos hagan necesarias al perfeccionamiento propio, sanando los
débitos que nos correspondan, asumiendo nuestra experiencia y sigamos adelante.
Emmanuel.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

PRESERVATE A TI MISMO

"Ve y no peques más." — Jesús. (Juan, 8:11.)
 

La simiente valiosa que nos ayuda, puede perderse.
El árbol tierno que no proteges, permanece expuesto a la destrucción.
La fuente que no amparas, podrá secarse. El agua que no distribuyes, forma pantanos. El fruto no aprovechado, se pudre.
La tierra buena que no defiendes, es asfixiada por la yerba inútil.
La azada que no utilizas, crea herrumbre.
Las flores que no cultivas, no siempre se repiten.
El amigo que no conservas, huye de tu camino.
La medicación que no respetas en la dosis y en la oportunidad in-dicada no te beneficia en el campo orgánico.
Así también es la Gracia Divina.
Si no guardas el favor de lo Alto, respetándolo en ti mismo, si no usas los conocimientos elevados que recibes para beneficio de tu propia felicidad, si no aprecias la contribución que te viene de la cima, no te vale la dedicación de los mensajeros espirituales. En balde improvisarán ellos milagros de amor y paciencia, en la solución de tus problemas, porque sin la adhesión de tu voluntad, al programa regenerador, todas las medidas salvadoras resultarán inútiles.
 

"Ve y no peques más."
 

La enseñanza de Jesús es suficiente y expresiva.
El Médico Divino proporciona la cura, pero si no la conservamos, dentro de nosotros, nadie podrá proveer la extensión y las consecuencias de los nuevos desequilibrios que nos acechan por la falta de vigilancia.

LA VIDA EN TIEMPOS DE GUERRA

"La vida -decía a propósito de las reformas intelectuales y morales de Ernest Renan- no consiste en la búsqueda de la felicidad" (como ser, por ejemplo: el aumento de las ganancias económicas, el egoísmo, la meditación, el ayuno o el aislamiento de la sociedad humana), sino que, "como lo expresa Carlyle, por la conquista de la más elevada nobleza posible". [...] "El dolor y el placer, la desgracia y la felicidad, son accidentes del viaje". [...] "Se trata, pues, de hallar un principio educador que guíe a los hombres lo mejor posible, que les enseñe a ser constantes en el sacrificio, que los vincule a sus hermanos, sin colocarlos en una situación tal que dependan de las ideas de un solo hombre o de la fuerza de todos. Y este principio es el Deber. Es preciso convencer a los hombres de que ellos, que son hijos de un solo Dios, han de ser en la Tierra los ejecutores de una sola ley; de que cada uno debe vivir, no para sí, sino para los demás; de que el fin de sus vidas no consiste en ser más o menos felices, sino en mejorarse a sí mismos y a los demás, y de que el combatir contra la injusticia y el error, en cualquier parte que se los encuentre, en pro de sus hermanos, no es solamente un derecho, sino también un deber: un deber que no se puede descuidar sin caer en la culpa, un deber para toda la vida". [...] "La vida es una misión". [...] "La vida es una lucha contra el mal, al que no podemos hacer desaparecer aquí abajo, pero debemos mantenernos en guerra constante contra él y reducir continuamente su señorío". [...] "La suprema virtud es el sacrificio; es preciso pensar, obrar,combatir y padecer siempre que sea necesario, pero no por nosotros, sino por los demás: por el triunfo del bien sobre el mal". [...] "Dios no os preguntará al juzgaros: ¿qué has hecho por tu alma?, sino ¿qué has hecho por las almas de los que te había dado por hermanos?" [...] "Cuando siento que me dicen: He aquí un justo, pregunto: ¿Cuántas almas se han salvado por él?" [...] "¿Para qué sirven las ideas cuando no es posible encarnarlas en actos?" [...] "Dios piensa obrando, y nosotros, desde lejos, debemos imitarlo". [...] "El que separa la fe y el pensamiento de la acción y al hombre moral del hombre práctico o político, no es verdaderamente religioso

Las lecciones de la guerra -dicen ellos sustancialmente-, no trajeron los frutos que hubimos de esperar. Luego de la experiencia vivida, lo material cayó más pesadamente sobre el espíritu: se sobreexcitaron los apetitos, la avidez. ¿Cómo detener este desborde de las pasiones que nos arrastra hacia el abismo? Actuando sobre el medio que las desencadena: ¡el dinero! De ahí la crisis financiera que afecta despiadadamente en la hora actual.
Todos han de sentirse alcanzados por este mal desde el punto de vista social o financiero. Cada uno debe hacer un regreso al pasado, interrogar y medir sus propias responsabilidades. Entonces, recién, se podrá producir una mudanza radical. De acuerdo con una ley inmanente y superior, todo producto económico adquirido sin escrúpulo, sin trabajo, será volatilizado; así se pueden prever ruinas y catástrofes innumerables, como la caída de grandes empresas.
Desde el punto de vista espiritual, es preciso regenerar a las masas a través del trabajo y de una nueva orientación, pues es por el trabajo que se pueden crear los elementos necesarios para los cambios que son la fuente vital de la existencia. El dinero, que después de la guerra había perdido su valor, produciéndose un profundo desfasaje, deberá restablecerse gradualmente en razón del esfuerzo y del trabajo nacional. Vuestros vecinos intrigan contra ustedes, sin embargo, tales intrigas se vuelven contra ellos mismos.
Tened presente que no es por la pérdida de tantas vidas humanas, sino por la pérdida de grandes fortunas que vuestra población comprenderá mejor la ley del trabajo y a ella se someterá de buen grado. Existe, además, el miedo, que es el inicio de la sabiduría. La crisis será resuelta por el mismo juego de los acontecimientos que lo Alto juzgó útil dejar madurar. Es preciso esperar aún por la solución de esta crisis y de las luchas políticas y económicas.
Por el momento, lo que importa es que cada uno se vuelque hacia sí mismo; para ello la Espiritualidad ayudará. Una nación sin ideal, sin un fin elevado, va en pos de su destrucción. Además de esto, los círculos políticos más opuestos deben inspirarse en un ideal superior, un ideal que se alíe al racionalismo más amplio.
La vida actual, no siendo más que un estado transitorio, ninguno de los problemas que con ella se relacionan puede ser resuelto con lógica si se negligencia tener en cuenta todo lo que la condiciona su pasado y la finalidad que ella debe alcanzar en el futuro.
Antes que nada, conviene desarrollar el sentido moral en el niño, en el adulto, es decir, el sentido elevado de la vida, de sus deberes, de sus responsabilidades; grabar profundamente en el pensamiento y en el corazón del ser humano esta ley imprescindible de las consecuencias de los actos que enfrentamos en el curso de nuestra vida, todos los acontecimientos, buenos o malos que nos hubiéramos creado en el pasado.
Entonces la dignidad humana se hallaría realmente ennoblecida, la existencia revestiría un carácter más digno, una finalidad más precisa, y esto equivaldría a la construcción, mediante nuestros esfuerzos y cuidados a través de los siglos, de nuestra personalidad, la edificación de nuestro destino. Somos lo que hicimos de nosotros; nuestra existencia, feliz o desgraciada, corre bajo la exclusiva responsabilidad propia; en consecuencia, la acción de la justicia se muestra evidente en el encadenamiento de nuestras vidas. Todo lo que hacemos a través del tiempo recae sobre nuestro Ser bajo la forma de alegrías o dolores. ¿Cómo el futuro podría ser mejor que el pasado si continuamos sembrando en el presente los gérmenes del odio, las causas de las discordias y de los desencuentros, si el débil continúa siendo expoliado por el fuerte, si tantos corazones sensibles son ultrajados por el egoísmo y la brutalidad, en síntesis, si el hombre sigue mostrándose cruel para con el hombre?
Todos los fluidos impuros causados por nuestras pasiones, engendrados por las obras del mal, por las injusticias cometidas, se acumulan silenciosamente sobre nosotros; mas, llega un día, cuando la medida haya sido colmada, en que la tempestad se desata bajo la forma de flagelos, de calamidades, fuentes de nuevos sufrimientos, dado que los excesos conducen, fatalmente, a un acrecentamiento del dolor hasta que el equilibrio sea restablecido en el orden moral como lo es en el orden físico.
El abuso de los placeres, el exceso de lujo, el alcoholismo, la perversión se rescatan por el sufrimiento, las privaciones y la miseria. Aprendamos a ser sobrios y medidos en todas las cosas. El hombre común frecuenta mucho los bares, prefiere los filmes con temas borrascosos y los ambientes de baja estofa. Mas es preciso que las clases dirigentes den el ejemplo a efecto de no volcarlo hacia los placeres, que son la regla predominante en su vida.
Las catástrofes, el juego de lo que denominamos las fuerzas ciegas, nos parecen inexplicables sólo porque desconocemos las causas invisibles que los producen y que, muchas veces, emanan de nosotros mismos y se explican por nuestra inferioridad y las sucesivas violaciones que cometemos de la ley.
Contrariamente a esto, toda alma compenetrada por el conocimiento de esta ley, por esta necesidad de evolucionar, sentirá la grandeza de su papel y de su comportamiento. En presencia de este orden universal, que siempre nos hace sentir los efectos de las causas; ante esta perfección de manifestaciones y de reglas, ella comprenderá que esta magnificencia está llamada a realizar en ella y en su entorno y que, por ello, lo infinito del tiempo y del espacio le quedan franqueados.
Si consagráramos a la educación de las masas y a la vulgarización de estos principios soberanos apenas un cuarto de las sumas que gastamos en las obras de destrucción y de muerte, la faz de nuestro mundo se vería inmediatamente modificada y el progreso sería mucho más rápido en los servicios de las obras sociales. Por el desarrollo del sentido moral y la evolución del intelecto muchas causas de los sufrimientos desaparecerían y la humanidad se encaminaría, con pasos más seguros, hacia tiempos mucho mejores.

La guerra -como dijimos precedentemente-, en vez de servir de lección, fue seguida por un despertar de pasiones violentas y de mezquinos apetitos. El poder corruptor del dinero, el afloramiento de los vicios y de los crímenes no hicieron más que acrecentarse. Ni la religión, ni las ciencias, ni las disciplinas sociales pudieron detener, o por lo menos amortiguar, a esta ola oprobiosa que invade a la humanidad. En este momento se muestra evidente la necesidad de otra cosa, ahora que tantas o casi todas las instituciones han demostrado su impotencia.
 
La intervención del mundo invisible se torna imprescindible para despertar en los cerebros obnubilados la noción de la inmortalidad y los deberes que el conocimiento de ella implica. Esto debería hacerse gradualmente, a efecto de no perturbar los cerebros oscurecidos y desequilibrados. Es necesario un apoyo respecto a la acumulación de pruebas irrefutables. Y esto es lo que se está realizando a través de una acción providencial. De esta manera la humanidad, desgarrada y desorientada, recibe este impulso de lo Alto que la conducirá hacia un camino seguro, a la ruta real del alma -conforme a la expresión de Platón.
Ante las vastas perspectivas que se le abren y con las cuales él se familiarizaría poco a poco, el hombre se sentiría impulsado a elevar su pensamiento por encima de las bajas contingencias terrestres y miraría frente a frente a ese objetivo aún distante, pero que tan grandioso se le está mostrando.
 
El vocablo invisible se convertiría en una fuente inmensa en que todos los pensadores, escritores, poetas, artistas e inspirados irían a beber, de la manera como inconscientemente lo ha hecho la mayor parte de los hombres del pasado, colaborando con lo invisible; mas en el futuro esta colaboración será más consciente y solidaria, requerida y solicitada, y la obra humana a través de ella se verá fecundada y centuplicada.
Además, es en vano que se procure la felicidad en la posesión de los bienes materiales y los goces terrestres, ya que el soplo de la muerte nos arrebata todo eso efímero. La felicidad radica en la aceptación feliz y alegre de la ley del trabajo y del progreso, de la realización leal de la tarea que el destino nos impone, de lo que resulta la satisfacción de la conciencia, único bien que podemos encontrar en la vida pos mortem.
Leon Denis

martes, 24 de noviembre de 2015

CUAL ES LA CAUSA QUE LLEVA AL HOMBRE A LA GUERRA?

Pregunta 742 L.E.¿Cuál es la causa que lleva al hombre a la guerra? 
Responden que es el “Predomi­nio de la naturaleza animal, sobre la naturaleza espiritual y la satisfacción de la pasiones” y que, “A medida que el hombre progresa, la guerra se vuelve menos frecu­ente, porque él evita sus causas y cuando la juzga necesaria, sabe adicionarle humanidad.”

Reforzaría esas lúcidas y racionales enseñanzas, informando que el hombre no tiene dos almas, una buena y otra mala, y que los buenos o malos instintos serían por la influencia de una u otra, la dupla que tiene el hombre, es sólo por su naturaleza. Existe en él la naturaleza animal y la naturaleza espiritual, tal como lo consignado en la pregunta 605.
Estaria también en consonancia con la pregunta 743, del Libro Básico de la Doctrina Espirita, que la guerra desaparecerá de la faz de la Tierra, el día en que los hombres comprendan la justicia y practiquen la Ley de Dios y que en esa época, todos los hombres serán hermanos.

Aclararía también respecto del Libre Albedrío, tal como está explicado en la pregunta 843, en la cual los Espíritus destacan que el hombre tiene la libertad de pensar y actuar, y que sería una máquina si no poseyera la libertad de escoger de acuerdo a su propio discernimiento”.

Presentaría además sus estudios en torno a la educación moral, aquella que consiste en el arte de formar caracteres, que puede ser definida como:”El conjunto de los hábitos adquiridos”, afirmando que “sólo la educación, podrá reformar a los hombres”, enseñanzas estas constantes en las preguntas 685a y 796 del Libro de los Espíritus.

RECORDANDO UN MENSAJE DE PAZ...

Hijas e hijos del alma!
Bendícenos Señor con su paz.
Estos son días de turbulencia.
La sociedad Terrestre con la inteligencia iluminada, trae angustia el corazón roto de ser existencial. Momento grave en la historia del proceso evolutivo, al operar los cambios más importantes para lograr la plenitud en la tierra, anunciada por los espíritus nobles y prometido por Jesús. Nuestro amado planeta, todavía envuelto en la sombra, se mantiene en su categoría de inferioridad, porque nosotros, los que lo que nos une, sin embargo, son inferiores, y como operamos nuestra transformación moral para mejor, bajo la égida de Jesús, nuestro modelo y guía, sombras densas están siendo adelgazado de manera que las buenas nuevas de la luz y la paz llegan al clímax en el período no muy lejano.
Cuando Jesús vino a nosotros, la humanidad experimentó una importante crisis de sometimiento al Imperio Romano, sus pasiones totalitarios y mezquinos intereses de los gobernantes arbitrarios. El espiritismo, a su vez, estableciéndose en el planeta se enfrenta climático equivalente en el que el totalitarismo del poder arbitrario de las políticas perversas aplasta aspiraciones ennoblecedores de seres humanos y, por tanto, es que se agita en la búsqueda de la plenitud, aturdir y confundir a ti mismo, no sé cómo experimentar las claridades liberador del Evangelio.
Con la conquista de los conocimientos científicos y el vacío existencial, surgen diversas distracciones de tamaño con el fin de disminuir la ansiedad y la desesperación. Por supuesto, esta demostración de escape realidad interfiere con la dirección general de seareiros de la Verdad, nada, sin embargo, se considera la última vez que los servidores permiten las desviaciones para disminuir los carga penosa.
Tiende, sin embargo, buen ánimo, hijas e hijos de corazón!
Es un momento de sabiduría, decisiones, por la paz en el período futuro.
Recuerde usted que el cristianismo naciente también experimentó numerosas dificultades. La palabra revolucionaria del apóstol Pablo, la ruptura con las tradiciones judías que aún existen en la iglesia de Jerusalén llevó a la necesidad de la gran reunión, que sería el primer debate entre los obreros de Jesús se extendió por todo el mundo conocido entonces.
La grave momento en que un descanso está atrayendo la lesión Bueno, la humildad de Simón Pedro, arrodillado ante la voz que clama en todas partes de la Verdad, pacificó a los corazones y más tarde llamado Concilio de Jerusalén se convirtió en un hito de la unidad de los discípulos del Evangelio.
En esta época del desafío y los conflictos más grandes surgen naturalmente diferencias, variando las opiniones, buscando la mejor metodología para el servicio de la Luz. El derecho a disentir, no estar de acuerdo, es inherente a toda conciencia. Pero tenemos cuidado de no estar de acuerdo, no para dividir, para no generar zanjas profundas o abismos aparentemente insuperables.
El espíritu de unidad, la fraternidad, nos llevan de todo, sin cuerpo y realizado, por la paz, trabajando estos anfractuosidades por lo que hay orden en nombre del progreso.
El amor es la herramienta hábil para todas las decisiones. Corazones desarmados formarán el grupo de ideales los seres queridos de la Nueva Era.
Nunca olvideis el mundo espiritual menor relojes los resortes del corazón de los buenos trabajadores y, dada la imposibilidad de la ventaja a los deslizamientos de tierra morales porque vigilantes en la oración y el trabajo, pueden infiltrarse, creando desequilibrio y inarmonias beneficio de sus sutilezas perverso y perjuicio de la aplicación de la nueva era bajo el mando del Señor.
Nunca nos olvidemos de nuestras preocupaciones, que el Barça terrestre tiene una Nauta que conduce con seguridad hasta el puerto de la paz.
Me fui en los lidadores Bueno, con la devoción que usted requiere de mightest llevarlos lo mejor que está a su alcance, en perfecta identificación con los benefactores de la humanidad, especialmente en Brasil, bajo la égida de Ismael, que representa al Maestro inolvidable.
Venceremos luchando juntos, olvidando caprichos personales de impuestos egoístas, pensando en todos los que sufrimos y lloramos, nos apoyamos en nuestra debilidad y esperamos el mejor ejemplo de nuestra renuncia a favor del Bien, de nuestra devoción a favor de la caridad, nuestra Entrega en nuevo holocausto.
Ya están los incendios, y demas . Circos derribaron sus murallas y ahora la ampliación de sus fronteras a través de la tierra, pero el Holocausto sigue siendo necesario.
Sacrificar sus propias imperfecciones, sobre todo en esta conmemoración del sesquicentenario de la llegada del Evangelio a la tierra, decodificada por los Inmortales.
Recuerde también, queridas almas, que el espiritismo no es rebatida, que el cristianismo no pudo consolidarse y estaba en su más bella floración en 300/1 años antes de la manipulación perjudicial, y que era Jesús quien llamó Consolador.
Este edredón sobrevivir cada crisis y cuando, por alguna razón, no somos capaces de dignificar a ella, la hermana muerte arrebatar los que no coincide con la expectativa de la viña del Señor, su sustitución por otra melhormente permitido, más instrumentalizada para grandes enfrentamientos que ya se producen en la faz del planeta.
Todos sabemos que la transformación moral de cada individuo es doloroso, a largo plazo, el efecto del atavismo ancestral, y que la Ley ofrece a los exiliados colectivos de recursos para acelerar la llegada de la Nueva Era.
Servidores bendecido! Siervos benditos de la Causa! Amor! Amor con abnegación y espíritu de servicio a la doctrina de la santificación, que sus nombres están escritos en el reino del libro de los cielos y es posible disfrutar de las alegrías, completando la etapa como el Apóstol de los gentiles, después habéis peleado la buena batalla.
Los mentores de brasilidad en este grave momento de que también involucra a nuestro país y el planeta, son vigilantes.
Déjate inspirar por ellos y dejaron de cantar el himno de optimismo y esperanza, diluyendo la oscuridad por no establecer el miedo ni la sombra, ese momento domina muchas conciencias. No revelar el mal, exponiendo sólo el bien, por lo que la victoria no se pospuso.
Y volver, seareiros luz! El mundo necesita a Jesús, hoy más que ayer, mucho más que en el pasado, porque somos el camino de la intuición, después de la conquista de la razón, para mantener en plena consonancia con lo que es nuestra guía todos los días y todas horas.
Mucha paz, hijos e hijas del corazón!
¿Son los votos de servidor humílimo y paterna, en nombre de los trabajadores de la cosecha de todos los tiempos, algunos de los cuales están aquí con nosotros esta vez.
¡Mucha paz!…
Bezerra de Menezes 

(Mensaje Psicofônica recibido por el médium Divaldo Franco, en la clausura de la Reunión Anual del Consejo Nacional de la Federación, en Brasilia, Brasil, el domingo por la mañana, 9 de noviembre de 2014.)

lunes, 23 de noviembre de 2015

ESTUDIO DEL EVANGELIO "SE CONOCE AL CRISTIANO POR SUS OBRAS"



¿Por qué muchos de los que dicen “Señor” “Señor”, no entrarán en el reino de los
cielos?Porque aquellos que sólo dicen palabras sueltas, sin reflexionar lo que tienen en lo íntimo, no son agradables a Dios. A Él le agrada más la devoción sincera, que parte del corazón y, por encima de todo, comprobada por actitudes en el bien.
2 ¿Quiénes son los así considerados?
Son aquellos que ostentan la religiosidad sólo en apariencia, manteniendo en lo íntimo, el corazón distanciado de su deber.
3 ¿Y cuál es “la voluntad del Padre que está en los cielos”?
Que nos comportemos como verdaderos cristianos y hagamos el bien en los términos enseñados por Jesús, sin importar a cuál religión pertenecemos.
4 ¿Cómo se reconoce al verdadero cristiano?
Por sus actitudes con relación al prójimo, por las obras que practica y por su vivencia real de las enseñanzas de Cristo.
No siempre el balbucear de palabras reverenciando al Señor es acompañado de
actos que identifican al verdadero cristiano.
Los actos exteriores de devoción, las bonitas expresiones, sin el sacrificio de nuestro orgullo, egoísmo y avaricia, nada valen a los ojos del Padre.
No es el título religioso de que somos detentores que nos llevará al Padre, sino
nuestras obra 4 ¿Cómo se reconoce al verdadero cristiano?
Por sus actitudes con relación al prójimo, por las obras que practica y por su vivencia real de las enseñanzas de Cristo.
No siempre el balbucear de palabras reverenciando al Señor es acompañado de
actos que identifican al verdadero cristiano.
Los actos exteriores de devoción, las bonitas expresiones, sin el sacrificio de nuestro orgullo, egoísmo y avaricia, nada valen a los ojos del Padre.
No es el título religioso de que somos detentores que nos llevará al Padre, sino
nuestras obras.
El verdadero cristiano se revela por la reforma íntima que hizo pasar a su espíritu, y por el esfuerzo que hace para vencer sus malas inclinaciones.
5 ¿Cuál es el papel del Cristianismo?
El Cristianismo, a través de su código de moral cristiana – el Evangelio – es la expresión de las leyes divinas y, por eso, ejerce el noble papel de conducir, por un único camino, a todas las criaturas al Padre.
6 ¿Por qué el Cristianismo, siendo ese árbol pujante, no consiguió aún implantarse
totalmente en la Tierra?
Porque los hombres procuran moldearlo por sus ideales, deformándolo en sus finalidades, llevándolo a apartarse de su aspecto original.
7 ¿Qué debemos hacer, entonces, para que el árbol del Cristianismo florezca?
Educarnos dentro de las enseñanzas preconizadas por Jesús, a través de una reforma que comience dentro de nosotros, sin lo que no habrá reforma en el mundo que nos rodea.
 “El Cristianismo, cual lo hicieron hace muchos siglos, continúa asegurando esas
virtudes divinas; se esfuerza por esparcir sus frutos, pero cuan pocos los cogen”.
“Cada espíritu se afirma bien o mal, aprovechando las creaciones del Excelso Padre para subir a la luz o abusando de ellas para descender a las tinieblas.” (Emmanuel /libro: El Espíritu de la Verdad).
“…solamente las obras que hiciéramos, en nombre del Padre, es que serán marcos indelebles de nuestro camino, testificando por nosotros.” (Emmanuel / libro: El Espíritu de la Verdad)