domingo, 29 de marzo de 2015

ANTE LA CRUZ Y LA ESPADA




El Señor Jesús nos ha extendido una invitación para seguirlo, es decir imitarlo en todo, y seguirlo implica cargar la cruz, aceptando el sufrimiento.
El, como Dios, era perfecto y como hombre era sano de cuerpo y mente, por tanto su actitud ante el sufrimiento no era resultado de una enfermedad o desajuste mental, sino de haber aceptado venir a cumplir la voluntad del Padre para redimirnos (Jn 6, 38-39), y él amaba la voluntad de su Padre (Jn 4, 34).
 Desde remotas eras, la espada viene contribuyendo para acarrear la desgracia del ser humano, aunque se reviste también de una cierta utilidad cuando es aplicada con un objetivo edificante. En el período paleolítico, comenzó a ser usada en su forma tosca en la condición de instrumento de defensa contra los animales, así como auxilio en diversas labores que mejorarían la existencia.
Pero, a medida que el desarrollo intelectual se fue perfeccionando, se fue transformando más en un arma agresiva o defensiva, cegando vidas humanas en los feroces combates entre tribus y clanes. Dio origen, de alguna forma, a la lanza, la flecha, que servían para la caza y la pesca, pero más que nada para la guerra. Primoreada, se convirtió en un trofeo de honor y galardón para los caballeros y los jefes de Estado en el momento de las gloriosas ascensiones a los poderes temporales….
 Por su parte, la cruz, en la función punitiva, surgió originalmente en la Caldea antigua, siendo utilizada como instrumento de aflicción y de muerte dolorosa. Los romanos pasaron a utilizarla por los sufrimientos que causaba a sus víctimas, prolongándoles la angustia y asesinándolos mediante la terrible asfixia, aparte de las inenarrables dilaceraciones que producía. Lentamente, pasó por cambios del travesaño horizontal y del vertical, de acuerdo con los pueblos que la tomaron como símbolo hierático, inscribiendo en sus banderas y flámulas, y en sus documentos y obras.
Entre muchas, surgieron las cruces griegas, de Tau, heráldica, en trébol, bifurcada, de la iglesia ortodoxa, de Jerusalén…. En la gloriosa Historia del Cristianismo, aturdido en el Getsemaní, Pedro tomó una espada y cercenó la oreja de Malco, que Jesús curó, advirtiendo que la envainase, porque todo aquel que la usa para herir, se torna víctima de su afilado corte.
A su vez, la cruz, en la cual Él fue supliciado hasta la muerte, dejó de ser vista con la finalidad para matar, convirtiéndose en un instrumento liberador para abrir las puertas a la vida sublime y perenne. Antes, Él ya le había disminuido el carácter violento con el que era utilizada, al proponer que cada uno debería tomarla sobre sus hombros, para seguirlo.
Sucede que hay también espadas destructivas no metálicas o de confección material, pero, simbólicas y de efectos dañinos. La lengua humana resguardada en la boca es una espada envainada, que tanto puede edificar, favorecer, como herir, amargar, destruir.
La calumnia es urdida en la mente, pero verbalizada consigue robar la paz, tiznar la armonía del ser y hasta cegar vidas honorables. La maledicencia es responsable por innominables conflictos, generando
animosidades que se convierten en tragedias. La intriga y la censura perversa son verdaderas espadas afiladas que se encargan de aniquilar bellas floraciones de los sentimientos, que despiertan la envidia y la inquina de los enfermos morales.
A su vez, la cruz invisible de los sufrimientos, cuando es conducida con resignación, alza al individuo a las regiones de la plenitud. El crucificado puede convertirse en magnífica víctima del martirio, tornándose en un puente espiritual entre los abismos del mundo material y grotesco y el de la naturaleza espiritual transcendente.
Observando a Jesús en la Cruz, se puede ver además del espectáculo chocante, a un Vencedor con los brazos abiertos, caído, pero, de pie, alcanzando al infinito en un vuelo de incomparable donación, a fin de que toda la Humanidad pudiese seguirlo. Aquellos que utilizaron la espada contra Él y la vida, sucumbieron en la locura y en el desconsuelo moral, quedando sus vidas señaladas por la crueldad e infamia. Fue Él quien transformó la cruz en bendición y la espada en vehículo para la sublimación. En su infancia en Nazaret, Él conoció la rebelión armada de los judíos contra los romanos que el general Varus venció, adornando la ca rretera de Séforis, que quedaba a siete kilómetros de su modesto hogar, con dos mil galileos crucificados, expuestos de uno y del otro lado. Más tarde, en el año 70 después de su muerte, Tito acabó con las florestas de Israel, crucificando a más de cien mil de los que se resistieron en la Jerusalén alzada y que fue arruinada de tal forma que la hizo desaparecer, dando lugar, algo más tarde, a la construcción de la ciudad de Aelia Capitolina. Hoy, aún la vemos como víctima por las luchas sangrientas en las que predomina la espada.
Toma tu cruz y envaina tu espada en la actual existencia carnal. Sé simple y puro de corazón, triunfando interiormente, adornándote con las condecoraciones sublimes: las cicatrices morales de los testimonios. No levantes la espada para herir en venganza al golpe que sufriste, mas ante cualquier agresión perdona. Bien provenga de la acusación indebida, de la infame traición, de la perversa injusticia, no reacciones, cultiva el perdón, porque el otro, aquel que procede mal, no sabe realmente lo que está haciendo.… No importa que él sea tu amigo o tu familiar, que la miopía espiritual cegó o si es declarado adversario que se complace afligiéndote. Ten en mente que él está enfermo y que ya pasaste por el mismo camino, y ahora estás en proceso de recuperación.
***
Perdona siempre, a fin de que vivas en paz. Reflexiona que hoy sigues al son de las bienaventuranzas, cuya musicalidad permanece resonando desde hace veinte siglos y solamente ahora las oíste, encantándote. Supérate a través del perdón y haz de tu espada un instrumento que, clavado en el suelo, tome la apariencia de una cruz a través de la cual te redimas y arrastres en dirección al Maestro a aquel que te maldice y apuñala.
Por tanto, perdona, con alegría y paz….
Juana de Ángelis
(Mensaje psicografiado por Divaldo Pereira Franco, en la sesión mediúmnica de la noche del 28 de agosto de 2013, en el Centro Espírita Camino de la Redención, en Salvador, Bahía, Brasil). Anuario Espirita 2014

LECCION DEL CALVARIO

EN EL PARAÍSO
“Y le respondió Jesús: En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
 (Lucas, 23:43)
A primera vista, parece que Jesús se inclinó al llamado buen ladrón, a través de la simpatía particular. Pero, no es así.
El Maestro, en esa lección del Calvario, renovó la definición de paraíso.
En otro pasaje, Él mismo aseveró que el Reino Divino no surge con apariencias exteriores. Se inicia, se desenvuelve y se consolida, en resplandores  eternos, en lo íntimo del corazón.
En aquella hora de sacrifico culminante, el buen ladrón se rindió incondicionalmente a Jesucristo. El lector del Evangelio no se informa, con respecto a los porfiados trabajos y a las responsabilidades que le pesarían en los hombros, de modo de cimentar la unión con el Salvador, sin embargo, se convence de que de aquel momento en adelante el ex malhechor penetrará el cielo.
El símbolo es hermoso y profundo y da la idea de la infinita extensión de la Misericordia Divina.
Podemos presentarnos con voluminoso equipaje de débitos del pasado oscuro, ante la verdad; mas desde el instante en que nos rendimos a los designios del Señor, aceptando sinceramente el deber de nuestra propia regeneración, avanzamos para una región espiritual diferente, donde todo yugo es suave y todo fardo es leve. Llegado a esa altura, el espíritu endeudado no permanecerá en falsa actitud beatífica, reconociendo, por encima de todo, que, con Jesús, el sufrimiento es rectificación y las cruces son claridades inmortales.
Ese es el motivo por el cual el buen ladrón, en aquella misma hora, ingresó en las excelsitudes del paraíso.
Mensaje dictado por el Espíritu de Emmanuel, pscicografía de Franciso Cándido Xavier inserto en el libro “Pan Nuestro”.

INDULGENCIA

La indulgencia es uno de los más altos sentimientos que pueden ser desarrolladas por los seres humanos.
Se caracteriza por la compasión que demuestra la estrecha y sus imperfecciones.
Nos permite perdonar las ofensas que nos golpean.
Al mismo tiempo, le da al delincuente la oportunidad de rehabilitarse por acciones meritorias que ayudan en la reconquista de sí mismo.
Es el mensajero angelical que canta himnos ternura de los oídos de los que sufren.
Si alguien se presenta un acusador cruel y rebelde, atacando el otro con insultos y recriminaciones violentas, él también es digno de indulgencia.
Tales trastornos de la conducta expresan, de hecho, la etapa de inferioridad en la que se mueve infeliz.
Si otro aplasta al débil que está bajo su dependencia, esto también demuestra ser opresivo que requiere gran cantidad de indulgencia.
Su trastorno emocional, capaz de hacerlo voluntad a este tipo de violencia, por supuesto, está a punto de volverlo loco.
Si una persona es feliz con el sufrimiento que él escogió como oponente que lo persigue sin descanso, que también carece de indulgencia.
Esta bendición se postulará para desequilibrada como bálsamo para calmar el dolor en ese debate.
Si la criatura es ingrato y orgullo, olvidando todo lo bueno que ha recibido, porque es un momento en una posición cómoda, esto también demuestra ser indulgencia carecedora.
Esta virtud es el mejor recurso para tal enfermedad moral firmemente en el brote.
Si este otro es grosero y presuntuoso, olvidado por las limitaciones, sólo indulgencia que será capaz de mostrar la ruina moral que es.
Indulgencia para los demás, aquí es una de las llamadas más importantes que nos dejó el Maestro Nazareno.
Debido a que en la escala evolutiva que nos encontramos, hay uno que no necesita para recibirlo durante caminata terrestre.
La indulgencia se propaga la oportunidad para que la rehabilitación del delincuente, sino también apacigua el corazón de quien lo ofrece.
Ninguna vida terrenal indulgencia pierde su significado y el ser humano se convierte en el juguete de las pasiones que desencadenan consecuencias adversas.
Gracias a la indulgencia se construye y se agranda, atesorar la paz y la alegría de vivir.
*    *    *
Indulgente a la miseria humana, Cristo vino a las criaturas para ayudarles en el difícil camino de progreso.
Siempre apoyar nuestras imperfecciones con amor y entenderlos con misericordia.
Consciente de que la liberación del error y romper los grilletes de los instintos agresivos son lentos, Si Jesús nunca irritada o desanimado.
En ningún momento se ha mostrado fatiga o perturbación.
En las ocasiones en que mostraron Si energética, evitar la dureza y la agresión, sin embargo, tan común en nuestras acciones cotidianas.
Además, el Maestro nunca necesitó indulgencia de nadie.
Se tomó su cruz y lo plantó en el lote de la adversidad humana, no hay quejas, no se arrepiente.
Incluso en el último momento, traicionado y abandonado, Él mantuvo perdón y compasión.
Perdonado, sin condiciones, la perversidad de los que le habían recibido su amor indecible.
Sin cargo, sin lloriqueos, forma indiscutible que ejemplifica la virtud que nos llama a ejercer y para vencer.
Ahora y para siempre.

CRISTO Y VIDA

Amigo mío. Comprendiendo la importancia del Evangelio en la siembra espírita, usted pregunta: – “Ya que los amigos espirituales no creen en la salvación por la fe sino por las obras, sin las cuales la fe se revestiría casi de ningún valor, díganos, Hermano X, sin muchas palabras, ¿qué significa la influencia de Jesús en el mundo?”
– Antes que nada, queremos afirmar que el Cristo de Dios, desde cualquier ángulo que sea visto, es y será siempre el Excelso Modelo de la Humanidad, pero, poco a poco, el hombre comprenderá que, si necesitamos de Jesús sentido y creído, no podemos dispensar de Jesús comprendido y aplicado. Y ya que usted nos pide una síntesis, le daré una serie de definiciones del Señor en la experiencia terrestre, recogida por nosotros en una clase rápida de un instructor de la Espiritualidad Mayor:
Cristo en la Existencia: Caridad.
Cristo en el Hogar: Armonía.
Cristo en el Templo: Discernimiento.
Cristo en la Escuela: Educación.
Cristo en la Palabra: Dulzura.
Cristo en la Justicia: Misericordia.
Cristo en la Inteligencia: Provecho.
Cristo en el Estudio: Orientación.
Cristo en el Sexo: Responsabilidad.
Cristo en el Trabajo: Eficiencia.
Cristo en la Profesión: Idoneidad.
Cristo en la Alegría: Continencia.
Cristo en el Dolor: Resignación.
Cristo en las Relaciones: Solidaridad.
Cristo en la Obligación: Diligencia.
Cristo en el Cansancio: Restablecimiento.
Cristo en el Reposo: Disciplina.
Cristo en el Compromiso: Lealtad.
Cristo en el Tiempo: Servicio.
Cristo en la Muerte: Vida Eterna.
Aquí están los resultados de la presencia de Jesús en apenas algunos aspectos de nuestros movimientos en la Tierra. Usted, con todo, probablemente volverá a la carga, indagando si nosotros, espíritas desencarnados y encarnados, ya alcanzamos semejantes ecuaciones, y anticipo la respuesta, informando a usted que Jesús en nuestra debilidad es luz de esperanza y, por eso mismo, confiando en él – el Maestro y Señor -, estamos seguros de que, un día, todos nosotros haremos del Evangelio lo que debemos hacer.
Espíritu Hermano X
Médium Francisco Cándido Xavier
Vitrina de la vida

sábado, 28 de marzo de 2015

LOS HUERFANOS

 Y decía también al que le había convidado: Cuando das una comida o
una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus
vecinos ricos: no sea que te vuelvan ellos a convidar y te lo paguen. - Mas cuando
haces convite, llama a los pobres, lisiados, cojos y ciegos. - Y serás bienaventurado,
porque no tienen con que corresponderte: mas se te galardonará en la
resurrección de los justos.
Cuando uno de los que comían a la mesa oyó esto, dijo: Bienaventurado el
que comerá pan en el reino de Dios! (San Lucas, cap. XIX, v. de 12 a 15).


E.S.E Cap XIII Item 18
Hermanos míos, amad a los huérfanos; si supiérais cuán triste es el estar solo y abandonado, sobre todo en edad temprana! Dios permite que haya huérfanos para inducirnos a servirles de padre. ¡Qué divina caridad la de ayudar a una pobre criatura abandonada, la de impedir que sufra hambre y frío, la de dirigir su alma con el fin de que no se pierda en el vicio! El que tiende la mano al niño abandonado, es agradable a Dios porque comprende y practica su ley.
Pensad también que el hijo que socorréis, os ha sido con frecuencia muy amado en otra encarnación, y si pudiéseis acordaros, no sería caridad, sino un deber. Así, pues, amigos míos, todo ser que sufre es vuestro hermano y tiene derecho a vuestra caridad, no a esa
caridad que hiere el corazón, no a esa limosna que quema la mano del que la recibe, porque vuestros óbolos rehusarían, si la enfermedad y la desnudez no les esperasen en la bohardilla que habitan! Dad con delicadeza; añadir al beneficio el más precioso de todos: una buena palabra, una caricia, una sonrisa de amigo; evitad ese tono de protección que atormenta el corazón, y pensad que haciendo bien, trabajáis para vosotros y los vuestros.

 (Un espíritu familiar. París, 1860).

jueves, 26 de marzo de 2015

El espiritismo amplía el pensamiento

E.S.E. Cap II, ítem 7
El espiritismo amplía el pensamiento y le abre nuevos horizontes. En lugar de esa visión estrecha y mezquina, que
lo concentra en la vida presente, y que hace del instante que pasamos en la Tierra el único y frágil fundamento del porvenir eterno, el espiritismo enseña que esa vida sólo es un eslabón en el conjunto armonioso y extraordinario de la obra del Creador; enseña la solidaridad que reúne todas las existencias de un mismo ser, todos los seres de un mismo mundo, así como los seres de todos los mundos. De ese modo, aporta una base y una razón de ser a la fraternidad universal, mientras que la doctrina de la creación del alma en el momento del nacimiento de cada cuerpo, hace que los seres sean extraños unos a otros. Esa solidaridad entre las partes de un mismo todo explica lo que es inexplicable si sólo se considera un solo aspecto. En el tiempo de Cristo, los hombres no hubieran podido comprender un conjunto semejante, razón por la cual Él reservó ese conocimiento para más adelante.


EN LA LUZ DEL TRABAJO


Virtud es también agradecer el trabajo ajeno y caminar construyendo.

***

Cuando transites por las veredas, dirige un pensamiento de gratitud hacia quienes fabricaron las baldosas con las que están hechas; alimentándote sentado a la mesa, acuérdate de los sacrificios del labrador que trató la semilla que hoy, transformada en pan, te llevas a la boca; en el hogar, recuerda a quienes levantaron el techo que te cobija, tal vez arriesgando sus propias vidas; en una simple copa de agua que aplaca tu sed, puedes meditar en cuántos brazos se unieron en múltiples tareas con el fin de que tú la recogieras pura del grifo...

En todas partes se inclina la vida frente a nosotros con el fin de que aprendamos de ella el don de servir, amparándonos con su permanente atención.

No hay fruto que aparezca ya maduro.

El humilde haz de leños que te proporciona fuego, exigió una prolongada actividad de la Creación

Todo lo que existe de útil demandó humildad, disciplina, constancia, paciencia.

La Sabiduría Divina todo 10 ha dispuesto para que los grandes y los pequeños se mancomunen en la sustentación del bien eterno, conservándose cada cual en su propio nivel característico.

El sol engendra las larvas. Las larvas fertilizan la tierra.

La planta nutre al sabio. El sabio erige la escuela.

Por más que brille en el firmamento, la estrella no cumple con la función de la flor que perfuma, así como el océano imponente no substituye al riacho que baña las entrañas de la tierra para que el valle se corone de verdor.

***

Todo se esfuerza junto a nosotros para que la alegría nos regocije hasta límites más allá de los necesarios.

Si ya alcanzaste el discernimiento iluminado por la convicción de la inmortalidad, posees ya bastante resonancia en el raciocinio para oír el llamado constante que te hace la vida: ¡Trabaja, trabaja!...

Si ya sabes que otros mundos con distintos grados de evolución están eslabonados a éste, no desconoces que tu merecimiento, aquí y en todas partes, será valorado por las obras que realices.

Es por ello que no debes dejarte invadir por el desánimo, ni tampoco confiarte al falso placer de la haraganería.

Meditemos en las fuerzas del Universo que nos sirven infatigablemente sin preguntarnos nada, y para que la virtud se nos instaure genuinamente dentro del corazón:

¡Trabajemos, trabajemos!...

EMMANUEL

martes, 24 de marzo de 2015

PIEDAD Y LA ORACION

Utilice la lente milagrosa de la piedad  y la vida alrededor de usted asumirá aspectos característicos y diferentes.Reparaciones   en el estado de ánimo de la exención que nos cruza el mismo camino y casi siempre la necesidad de amor en todos los lugares en los que hemos tenido la hoja de la crítica.Alli, observe el amigo que acuñó oro enriquecido, empobreciendo con alegría.Además, he aquí el hermano que adquirió autoridad mediante la compra de extrema decepción para sus adentros.Allí, te darás cuenta de la presencia de alguien que se expone con títulos venerables en convención humana, apoyando el pecho un corazón desesperado.Este juez es de gran alcance, y mañana hará volver cenizas del cuerpo ...Eso supone un héroe, sin saber que la enfermedad roe su pedestal.Ese otro presumiblemente en manos de la juventud y el placer, sin saber que la muerte espera mañana.Aquí, andamos a tientas túnicas doradas, cubriendo las heridas dolorosas ...Adelante, sorprendido encantadoras sonrisas esconden las lágrimas de angustia ...La piedad por los demás!Lástima por nosotros mismos!Somos todas las salas de Cristo en las tareas de ajuste angustiantes.La miseria es simple ignorancia.Cada uno de nosotros paso a su paso necesario, la ansiedad, la incertidumbre y la inhibición.Pero si cultivamos la oración de buena voluntad hacia los demás, el camino hará menos árido, porque elevar los pensamientos e ideales, el cerebro y el corazón, las palabras y los brazos en el servicio de la comprensión fraterna y la ayuda mutua, la piedad  sentida y vivida así, construira un seguro acceso y  directo en el espino inconmensurable  a nuestro dolor para el acceso permanente a la Felicidad Inmortal.

 
Libro Refugio - Emmanuel - Francisco Candido Xavier

VERDAD Y COMPASION


Como abrebocas a nuestra preparacion al seminario especial que trabajaremos en la Semana Santa. Haremos esta reflexion que nos prepara para el trabajo de Reforma intima que desarrollaremos todos juntos.

Después de eso, al saberse instrumentos de más angustia para aquellos que cayeron en la vida bajo el fardo de pruebas muy difíciles de cargar, entraba en el remordimiento, lastimando a su propia incomprensión. Desolado consigo mismo, procuró un orientado espiritual y le preguntó:
– Sabio amigo, ¿qué hacer para sentir la compasión, aprendiendo a guardarla sin perderla?
El interrogado reflexionó largamente y respondió:
– Hijo, nadie consigue asimilar la compasión sin pasar por la verdad.
– ¿Por la verdad? –exclamó el consultante. – La verdad es amarga y, a veces, nos agrede usando un chicote entretejido de hiel.
El mentor, no obstante insistió:
– Aunque con semejante interpretación, la realidad está en lo que te digo. Vuelve a la intima de tus meditaciones y ruega al Señor para que la verdad te pueda instruir.
El devoto regresó al hogar y por veces y veces rogó a los Cielos para que la verdad lo esclareciese. Transcurrido mucho tiempo, en una noche tranquila, se vio fuera de su propio cuerpo, notando que una extraña luz le bañaba el entendimiento. Caminó dentro de la casa y encontró al propio padre, igualmente fuera de la vestimenta física, registrándole el cambio. No era él el ciudadano maltratado por el tiempo, que soportaba las luchas domésticas con aparente tolerancia. Se mostraba como un hombre sediento de libertad, hablándole con aspereza de las pasiones que ocultaba por disciplina.
Inmediatamente después, se cruzó con su madre, en la forma espiritual, y no vio en ella a la pastora dedicada que conducía la familia con palabras de amor y bendición. Se presentaba como una bella y sufrida mujer, que se decía cansada de cautiverio e ingratitud. Quiso ver a los dos hermanos con los cuales compartía la morada y les notó la diferencia. Le surgían, ahora, en aquellas circunstancias, en la condición de un joven portador de un semblante sombrío y de una sofisticada niña, extremadamente indignados contra las directrices y costumbres de aquellos que le servían de padres.
Asombrado, se arrojó a la vía pública y reconoció que todas las personas, en tránsito, usaban el cuerpo a la manera de una máscara, por detrás de la cual se escondían. Los supuestos hombres y mujeres, buenos y malos, jóvenes y viejos, las personas consideradas correctas y las que se habían clasificado como delincuentes, estaban bajo disfraces y todos arrastraban problemas y dificultades, enfermedades e indecisiones. En ese momento, retornó a su propio cuerpo y experimentando la verdadera compasión, oró en lágrimas:
– ¡Dios de Bondad, compadécete de nosotros, porque, en la Tierra, todos nosotros somos tus hijos necesitados! …
Enseguida, observándose transformado para siempre, reunió a los familiares y les contó lo sucedido. Los parientes atentos lo miraban sonriendo, pero nadie le creyó.
*
Cede un minuto del tiempo de que dispongas o algo de lo que posees para disminuir el frío de la penuria y la fiebre de la aflicción.
Espíritu Meimei
Médium Francisco Cândido Xavier

LA PIEDAD

1. Mirad que no hagáis vuestra justicia delante de los hombres, para ser
vistos de ellos: de otra manera, no tendréis galardón de vuestro Padre, que está en
los cielos. - Y así, cuando haces limosna, no hagas tocar la trompeta delante de ti,
como los hipócritas hacen en las sinagogas, y en las calles para ser honrados de los
hombres. En verdad os digo, recibieron su galardón. - "Mas tú cuando haces
limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha"; - para que tu limosna sea
en oculto, y tu Padre, que ve en lo oculto; te premiará. (San Mateo, cap. VI, v. de
1 a 4.)
2. Y como descendió del monte, le siguieron muchas gentes. - Y vino un
leproso, y le adoraba diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. - Y
extendiendo Jesús la mano, le tocó diciendo: Quiero. Sé limpio. Y luego su lepra
fué limpiada. - Y le dijo Jesús: "Mira que no lo digas a nadie; mas ve, muéstrate
al sacerdote, y ofrece la ofrenda que mandó Moisés, en testimonio a ellos". (San
Mateo, cap. VIII, v. 1 a 4.)


E.S.E Cap XIII Item 17  La piedad es la virtud que más se aproxima a los ángeles, es la hermana de la
caridad que os conduce hacia Dios. ¡Ah! dejad que vuestro corazón se enternezca al
aspecto de las miserias y de los sufrimientos de vuestros semejantes; vuestras lágrimas
son bálsamo que derramáis sobre sus heridas, y cuando por una dulce simpatía,
conseguís volverles la esperanza y la resignación, ¡qué satisfacción no experimentáis! Es
verdad que este encanto tiene cierta amargura, porque nace al lado de la desgracia; pero
si no tiene la acritud de los goces mundanos, ni las punzantes decepciones del vacío que
éstas dejan en pos de sí, tiene una suavidad penetrante que alegra el alma. La piedad, la
piedad bien sentida, es amor; el amor es afecto; el afecto es el olvido de sí mismo, y este
olvido es la abnegación en favor del desgraciado, es la virtud por excelencia, es la que
practicó toda su vida el divino Mesías, y que enseñó en su doctrina tan sublime y tan
santa; cuando esta doctrina llegue a su pureza primitiva, cuando sea admitida por todos
los pueblos, dará la felicidad a la Tierra, haciendo, al fin, reinar en ella la concordia, la
paz y el amor.
El sentimiento más propio para haceros progresar dominando vuestro egoísmo y
vuestro orgullo, el que dispone vuestra alma a la humildad, a la beneficencia, y al amor a
vuestro prójimo, ¡es la piedad!, esa piedad que conmueve hasta vuestras entrañas ante
los sufrimientos de vuestros hermanos, y que os hace tender
les una mano caritativa y os arranca simpáticas lágrimas. No sofoquéis nunca en
vuestros corazones, pues, esa pasión celeste; no hagáis como esos egoístas endurecidos
que se alejan de los afligidos, porque la vista de su miseria turbaría un instante su alegre
existencia; temed el quedar indiferentes cuando podáis ser útiles. La tranquilidad
comprada a precio de una indiferencia culpable, es la tranquilidad del mar Muerto, que
oculta en el fondo de sus aguas el fango fétido y la corrupción.
¡La piedad, sin embargo, está lejos de causar la turbación y el fastidio de que se
espanta el egoísta! Sin duda el alma experimenta, al contacto de la desgracia de otro y
concentrándose en, si misma, un estremecimiento natural y profundo, que hace vibrar
todo vuestro ser y os afecta penosamente; pero la compensación es grande cuando
conseguís volver el valor y la esperanza a un hermano desgraciado a quien enternece la
presión de una mano amiga, y cuya mirada, húmeda a la vez de emoción y de
reconocimiento, se vuelve dulcemente hacia vosotros antes de fijarse en el cielo para
darle graciás por haberle mandado un consolador en su apoyo. La piedad es la
melancólica, pero celeste precursora de la caridad, la primera entre las virtudes, cuya
hermana es y cuyos beneficios prepara y ennoblece. (Miguel. Bordeaux, 1862).

Qué es la piedad?
Es la simpatía espontánea y desinteresada que experimentamos al presenciar el sufrimiento de
nuestro hermano.
2 ¿Por qué es necesario que tengamos piedad ante el sufrimiento del prójimo?
Porque este sentimiento, si es sincero y profundo, nos llevará a la práctica de la caridad, pues
nos sensibilizará hasta el punto de desear aminorar el sufrimiento, a través de los medios de
que dispongamos.
3 ¿Por qué es común refrenar este sentimiento, evitando encarar el sufrimiento ajeno?
Porque el egoísmo y el orgullo endurecen nuestro corazón, generando la indiferencia, el
comodismo, el miedo de ser importunados en nuestra tranquilidad o molestados en los bienes
materiales.
4 ¿Nuestros problemas no son más importantes que los del prójimo?
Sin duda son más importantes pero, muchas veces, en el auxilio al prójimo está el camino para
la solución de nuestros propios problemas.

“La piedad es la virtud que más os aproxima de los ángeles; es hermana de la
caridad que os conduce a Dios”.
 5 ¿Por qué Jesús nos orientó para ser caritativos, no juzgando sino, perdonando y
auxiliando siempre?
Para que nos librásemos de experimentar el mismo dolor que presenciamos, situación que la
Ley de Dios prevé para los insensibles.
6 ¿Qué compensación tiene aquél que cultiva la piedad?
Al contacto con la desgracia de otro, es inevitable que sufra natural estremecimiento. Sin
embargo, al compadecerse del hermano en sufrimiento y de él recibir reconocimiento,
experimenta una penetrante suavidad que le llena el alma de alegría.
7 Ante los innumerables problemas que aflige a la Humanidad, ¿cómo escoger a aquél a
quien prestaremos auxilio?
A aquél que está más próximo a nosotros, en nombre de la misericordia divina.
8 Nuestra pequeña acción, ¿no sería una gota de agua en el océano?
Es posible. Sin embargo, es de muchas gotas que se forma el océano.
“Es consolando que se es consolado”.
Cuando el sufrimiento ajeno no nos sensibiliza, la Orientación Divina estatuye que
vengamos a experimentarlo igualmente, para evaluar el dolor del prójimo y nos
predispone a ampararlo.
(Cairbar Schutel – El Espíritu de la Verdad nº 26).

jueves, 19 de marzo de 2015

CULTO CRISTIANO EN EL HOGAR ( INSTITUIDO POR JESUS)


Se llenara el firmamento de estrellas, en una noche de

luna plateada, cuando el Señor instalado
provisionalmente en casa de Pedro, tomó Las Sagradas
Escrituras y, como si quisiese imprimir un nuevo rumbo a
la conversación que se hiciera improductiva y poco
edificante, habló con bondad:
- Simón, ¿qué hace el pescador cuando se dirige al
mercado con los frutos de cada día?
El apóstol pensó algunos momentos y respondió
indeciso:
- Maestro, naturalmente escogemos los mejores
pescados, pues nadie compra los residuos de la pesca.
Jesús sonrió y preguntó de nuevo:
¿Y el alfarero, qué hace para realizar la tarea que se
propone?
- En verdad Señor, - replicó el pescador intrigado -
modela el barro imprimiéndole la forma que desea.
El Amigo Celeste, con la mirada compasiva y fulgurante,
insistió:
- ¿Y cómo procede el carpintero para alcanzar el trabajo
que pretende?


         
El interlocutor, muy simple, informó sin vacilar;
- Labrará la madera, usará la suela y el serrucho, el
martillo y el formón. De otra manera no podrá devastar la
pieza bruta.
Se calló Jesús por algunos momentos y luego dijo:
- Así es también el hogar ante el mundo. El nido
doméstico es la primera escuela y el primer templo del
alma. La casa del hombre es la legítima forjadora del
carácter para la vida común. Si el comerciante selecciona
la mercancía, si el ebanista no consigue hacer una barca
sin ajustar la madera a sus propósitos, ¿cómo esperar
una comunidad segura y tranquila sin que el hogar se
perfeccione? La paz del mundo comienza bajo el techo
que nos acoge. Si no aprendemos a vivir en paz entre
cuatro paredes, ¿cómo esperar la armonía entre las
naciones? Si no nos habituamos a amar al hermano más
próximo, aquél que está asociado a nuestra lucha de
cada día, ¿cómo respetar al Padre Eterno que nos
parece distante?
Jesús pasó su mirada en la modesta sala, hizo un
pequeño intervalo y continuó:
- Pedro, encendamos aquí, en torno a los que nos
solicitan la asistencia fraternal, una claridad nueva. La
mesa de tu casa es el hogar de tu pan. En ella recibes
del Señor el alimento para cada día. ¿Por qué no instalar,
a su alrededor, la simiente de la felicidad y de la paz, en
 
 
la conversación y en el pensamiento? El Padre, que nos
da el trigo para nuestra despensa, a través del suelo, nos
envía la luz a través del Cielo. Si la claridad es la
expansión de los rayos que la constituyen, la abundancia
comienza en el grano. Por esta razón el Evangelio no se
inició sobre las multitudes, y sí en el sencillo domicilio de
los pastores y de los animales.
Simón Pedro fijó sus ojos, humildes y lúcidos, en El
Maestro y, como no encontraba palabras adecuadas para
explicarse, murmuró tímidamente:
- Maestro, se hará como deseas.
Entonces Jesús, convidando a los familiares del apóstol a
la conversación edificante y a la meditación elevada,
desenrolló los escritos de la sabiduría y comenzó, en la
Tierra, el primer culto cristiano en el hogar.




   
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PRACTICA DEL EVANGELIO EN EL HOGAR


 

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Practicas cultos diversos en casa, de manera
imperceptibles.
El culto de la limpieza.
El culto del pan.
El culto del cariño.
El culto de la seguridad.
El culto del bienestar.
La higiene externa, entre tanto, no puede excluir la
pureza de los pensamientos.
Estómago lleno no siempre es confort para el espíritu.
Cariño, en muchas circunstancias, es simple apego, sin
ser amor.
Seguridad financiera no es fortaleza interior.
Bienestar, muchas veces, es pasajera ilusión.
Si aceptaste la realización del EVANGELIO EN EL
HOGAR, la Doctrina Espirita te enseñará a valorar a
todos ellos, por cuanto con Cristo, la limpieza comienza
en la conciencia, el pan del conocimiento nutre el alma
antes del cuerpo, la seguridad es armonía moral, el
cariño es entendimiento fraterno y el bienestar es
realmente la consagración de cada uno al bien de todos.
Pensando en eso, te ofrecemos estas indicaciones. Puedan éllas,
pues, ayudarte en la formación de tu núcleo de Evangelio
entre las paredes del propio hogar, porque si la Doctrina
Espirita es el Cristo de Luz para la Humanidad, por
encima de todo es la Luz del Cristo en nuestros
corazones.




Emmanuel (Espíritu) Francisco Cándido Xavier (Médium: )
 
 
                                    PAUTAS PARA SU REALIZACIÓN



1) - Escoger un día y una hora de la semana en que sea
posible contar con la presencia de todos los familiares o
de la mayor parte de ellos.
2) - Observar rigurosamente la fecha y el horario, pues la
puntualidad y la constancia en las reuniones son
elementos indispensables para obtener de buena
asistencia espiritual.
3) - En una sala previamente escogida, la reunión será
realizada con las personas sentadas alrededor de una
mesa (se colocarán además algunos libros sobre la
mesa) o aún en silla, para que todos queden bien
acomodados.
4) - Colocar vasos con agua (individual es mejor porque
permite fluidificación especializada a cada persona) o
una vasija con agua pura, para ser ofrecida a todos los
componentes al final de la reunión.


 
5) - Iniciar la reunión con una oración, que deberá ser
simple y espontánea, realizada en voz alta por uno de los
miembros, mas siempre exteriorizando los sentimientos
en las palabras expresadas. Podrán ser hechas
oraciones conocidas mas siempre dictadas por el
corazón y nunca adornadas con extenso palabrerío. La
oración de abertura permitirá el equilibrio de
pensamientos de los presentes en torno de Jesús, lo que
facilitará la armonía y el aprovechamiento de las
lecciones.
6) -Se prosigue a la lectura de EL EVANGELIO SEGÚN
EL ESPIRITISMO a través de uno de los siguientes
procesos:
a) Estudio ordenado, estudio metódico del Evangelio
desde el primer capítulo; permitirá que los participantes
tengan un conocimiento gradual y ordenado de las
enseñanzas que el libro contiene y, después de su
término, seguir el segundo sistema.
b) Sistema de la abertura al acaso, se abre el Evangelio
al acaso; se obtendrán lecciones variadas, generalmente
coincidentes con las mayores necesidades de los
presentes por la intervención de la Esfera Espiritual.
7) -El trecho escogido no deberá ser largo, mas siempre
realizado de manera completa, esto es, leyendo todo el
párrafo escogido para el estudio. Después de la lectura
se siguen los comentarios (o preguntas) por los diversos
componentes, de manera sucinta y breve, sobre el tema
 
10) - Se deben evitar comentarios y censuras que vayan
contra personas o religiones. Se busca en el Evangelio la
adquisición de valores mayores como la
BENEVOLENCIA, la CARIDAD, la COMPRENSIÓN, y la
 
 HUMILDAD,  no habiendo allí lugar para cualquier
conversación poco edificante.
11) - La participación de niños en la práctica debe ser
permitida, teniéndose en cuenta su grado de mentalidad
para que haya compatibilidad con la comprensión y el
respeto necesario al momento. Podrán participar en los
comentarios y en la oración para ir adquiriendo
conciencia de "participación".
12) - La duración de la reunión puede ser de 30 minutos,
no debiendo prolongarse más allá de los 45 minutos.
13) - No suspender la práctica del Evangelio en virtud de
visitas inesperadas. El dirigente deberá esclarecer el
asunto delicadamente, con humildad y franqueza, y
convidar a la visita si así lo desea. Recuérdese que,
muchas veces fue la Espiritualidad que provocó el
encuentro para el esclarecimiento Evangélico.
14) - No suspender la práctica del Evangelio en virtud de
llamados sin urgencia, recados inoportunos que traigan
preocupaciones, paseos, festividades de cualquier orden
y otros motivos de menor importancia. Nada es más
importante que el Evangelio en el Hogar y por ese motivo
es que fue sugerido la selección de un día y horario

especial en que todos puedan estar presentes y que no

se prevea ninguna anormalidad en la rutina del hogar.

15) - El cierre de la reunión se hace con una oración en

la cual se agradece los momentos de reencuentro

espiritual, la paz y las lecciones recibidas. A continuación
 
todos beberán el agua fluidificada.
 
Nota del Administrador: Mañana más acerca de como instituir el Evangelio en el hogar.