martes, 20 de septiembre de 2016

DE LAS MAYORES

Y a proposito de la Caridad como a espiritas nos compete...

Guarda la confidencia amarga que alguien te confíe.
Haz silencio sobre los roces entre los compañeros.
No hables de aquello que pueda perjudicar a los otros.
No contradigas a la persona que detiene la palabra.
Aparta, en lo posible, los obstáculos del camino.
No busques superioridad en las discusiones.
No experimentes la resistencia afectiva de criaturas amigas y conocidas, creándoles situaciones equivocas, con la intención evidente de verlas descender a caídas de sentimiento.
No quieras evaluar el grado de honestidad de aquellos que te rodean, ofreciéndoles a los ojos y a las manos valores excesivos, que les susciten el deseo de apropiarse de recursos que no les pertenecen.
No expongas a determinado compañero a situaciones en que se vea la ingenuidad y la incompetencia.
Todas las tareas de la caridad son grandes y bellas, entretanto, aquella beneficencia del respeto al prójimo, evitando problemas y complicaciones para que las complicaciones y los problemas se extingan desde el principio, es realmente caridad de las mayores
.

Emmanuel y Andre Luiz
Psicografia de Francisco Candido Xavier

miércoles, 7 de septiembre de 2016

LA PALABRA











Mis amigos mis disculpas por este receso de estas notas tan vibrantes de nuestra doctrina...Reiniciando mis queridos hermanos este alimento espiritual ,con  Joanna de Angelisy sus "Episodios diarios".


LA PALABRA
Vehículo de comunicación de gran alcance, la palabra es un instrumento que pocos utilizan como debieran hacerlo.
La buena palabra yergue, consuela, enseña, corrige, ampara y salva.
La mala palabra, envenena y mata; enloquece y fulmina; desequilibrando y llevando al odio.
Muchos hablan sin pensar, creando y fomentando antipatías y crímenes.  
Hablar por hablar expresa desequilibrio tanto como callar denota proceso de dolencia introspectiva.
Dispon de ese bendecido instrumento para preservar la vida y enriquecerla como la bendición que es.
Usa la palabra con sabiduría, enseñando, ayudando y guiando a la gente para avanzar, para progresar.
Articula la palabra sin gritar, sin confusión emocional, de modo que se haga agradable inspirando a los que te escuchan y generando simpatía a tu favor.
El arte de hablar es una conquista que cada uno debe alcanzar.
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No discutas con tu palabra, pero tampoco la entierres en el silencio de la alienación.
 
Habla sobre el bien, el amor y la esperanza, proponiendo la alegría
enseñándoles a adquirir la seguridad personal a las criaturas en el proceso de la evolución.

Joanna de Angelis

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