sábado, 4 de abril de 2015

MENSAJE POR LA RECORDACION DE LA MUERTE DE JESUS


Ha pasado para los católicos creyentes y cristianos de todas las iglesias y doctrinas de alguna manera un día en que se recuerda la inmolación de un hombre llamado Jesús (Yeshua, el Cristo) de la tribu de Levi, que vino al mundo a enseñarnos a vivir y mediante una vida humana tal cual como nosotros nos elucidó, a tal punto que su esfuerzo fue juzgado y sentenciado, es decir no comprendido. Nos dejó su Amor sacrificio en los actos que lo representaron y que hoy gracias a manos futuristas de algún modo fueron escritas para todos en el Evangelio, para hombres del pasado , hoy para los que se llaman hombres modernos y en cualquier presente.

Es por esto que el Evangelio constituye esas experiencias de Jesús que le dicen al hombre como crecer hacia Dios. Esta vez les toca a los hombres de hoy “comprender” para que este momento cruel que vivió Jesús en la cruz hable a nuestro ser y haga despertar al ser humano a su inteligencia espiritual para que puedan irradiar amor a su paso a la manera de Jesús.

Recordando en la historia de la humanidad las flagrantes guerras que se han sucedido   y que aún se suscitan, despertando al ser humano por las mil y una cruces que vemos en los diferentes y otros lejanos puntos geográficos.

Así como algún día despertó a muchas consciencias, el hombre de hoy tiene estos males causados por la guerra que no son más que el egoísmo y el odio capital acumulado por siglos, generando crisis, igual que ese día la tempestad arrasa, limpia miasmas de éstas faltas, errores y crímenes a través del dolor y lágrimas, es así saldado el mal y ante esto los corazones fríos e indiferentes, reaccionan con piedad y sensibilidad.

Citando al apóstol del Espiritismo, “Así mismo dentro del hombre hay la creciente lucha de instintos egoístas y brutales contra las aspiraciones al Derecho, a la Justicia y a la Libertad. Es necesario todavía el crisol del sufrimiento, para que el orgullo feroz de unos, la apatía, la indiferencia y el sensualismo de otros se atenúen, se deshagan y desaparezcan. En una palabra, son necesarias duras lecciones para despertar a nuestro mundo material atrasado”.

Finalizando: Citando la pregunta ¿El sacrificio de Jesús debe ser apreciado tan solamente por la dolorosa expresión del calvario?, del libro El Consolador, por el espíritu de Emmanuel, en la pregunta 286 nos esclarece que:

El Calvario representó la coronación de la obra del Señor, pero el sacrificio en su ejemplificación se verificó en todos los días de su pasaje por el planeta. Y el cristiano debe buscar, antes que nada, el modelo en los ejemplos del Maestro, porque el Cristo enseñó con amor y humildad el secreto de la felicidad espiritual, siendo imprescindible que todos los discípulos edifiquen en lo profundo esas virtudes, con las cuales sabrán remontar al calvario de sus dolores, en el momento oportuno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario