REFORMA INTIMA-Reflexion del Evangelio.

La obediencia es el consentimiento de la razon porque que viene siendo la obediencia a ciencia cierta,
es un cumplimiento de la ley de Dios. Por el estudio del Evangelio y por la práctica del mismo, vamos siendo más obedientes al Padre, más mansos y más felices consecuentemente.

Entonces preguntandonos  ¿Qué es resignación? ya no los dice el Evangelio es el consentimiento del corazon, y porque? porque son los buenos sentimientos que alimentamos en nuestro corazón. Es comprender la necesidad de no rebelarnos, de ser buenos, con el fin de ser felices.

Se nos ha dicho que cuando tengamos dificultad en saber como actuar nos preguntemos que haria Jesus, entonces preguntemonos ahora ¿De qué modo Jesús ejemplificó la obediencia y la resignación?
Cumpliendo la voluntad de Dios junto a nosotros, comprendiendo nuestra flaqueza, sufriendo
pacientemente nuestras agresiones y perdonándonos.

En muchas ocasiones nos confunden estas palabras, especialmente resignacion, aunque otras tantas y de acuerdo a las etapas de la vida tambien la obediencia. Entonces preguntemonos ahora sera que ¿Obediencia y resignación equivale a la negación del sentimiento y de la voluntad?
No. Al contrario, cuando nos mostramos obedientes a los mandamientos divinos y resignados delante de nuestras pruebas, estamos imponiendo nuestro sentimiento de amor a Dios, al prójimo y a nosotros mismos, y ejerciendo nuestra voluntad en dominar nuestras malas tendencias.

Ahora sí estamos seguros de que son ciertas las siguientes afirmaciones?
 

“La obediencia es el consentimiento de la razón.”
“La resignación es el consentimiento del corazón.”
 

“Nadie asciende rumbo de Dios sin el esfuerzo del sacrificio de sí mismo. La marcha evolutiva es de todos, pero la opción de la camino es de cada uno.” (Marco Prisco / Libro: Luz Viva –
Ante de la tímida visión de los hombres, esas visiones pueden equivaler a la negación del sentimiento y de la voluntad, con todo, ante Dios, a quien debemos realmente rendir cuentas, esas virtudes representan disciplina de nuestra voluntad, en el atendimiento de sus designios.
Cuando y como  podemos aprender a desarrollar en nuestro interior estas virtudes?

Cuando nosotros mismos tomemos la decision y ante la perfecta asimilacion del Evangelio de Jesús,
 por cada uno de nosotros, que  sea por la propia conciencia; por el ejemplo de las personas de bien; por las buenas lecturas; o también, por la orientación de las religiones que conducen al bien, nos llevará a desarrollar esas y otras virtudes. En el último caso, el dolor, proveniente de nuestros desvíos, también contribuirá. De nosotros depende que el dolor sea la enseñanza, sino combatimos el orgullo y el egoismo, porque en estos casos el dolor es el aguijón que nos advierte que debemos volver al buen camino.
Que pasará si se nos hace muy dificil adoptar estas virtudes? Habremos retardado el progreso y el de la sociedad con la que compartimos
 Entre tanto, la ley del progreso, que debe ser obedecida por todos,impone al espíritu rebelde y perezoso la vuelta al camino del bien, a través de duros sacrificios.
“Por esa razón, en nuestra familia fraternal encontraremos siempre en éste o en aquél hermano feliz, el necesitado en forma de juez o revestido en piadoso censor fiscalizando nuestros actos y palabras…” (Juana de Ángelis / libro: Candelabro Espírita.
“Somos espíritus enfermos en tratamiento de emergencia en las manos de Jesús, el Amigo Incomparable y Constante.” (Juana de Ángelis /Candelabro Espírita.
“Aplazar la deuda significa reencontrarla más tarde con intereses adicionales en carácter de cobranza por moratoria.” (Juana de Ángelis /Candelabro Espírita.

Conclusion

La obediencia y la resignación son dos virtudes que reflejan nuestro ajustamiento a las leyes divinas y nos permiten saldar más rápidamente las faltas del pasado, proporcionándonos el progreso y nuestra aproximación a Dios.