Para el esclarecimiento de los hermanos en conflicto, pero especialmente para aquellos que necesitan saberlo para no cometer este error...
¡Hermano
no lo hagas! No huyas. No estás solo, y nunca lo estas aunque así lo
creas...
Para
la gente que de esta comunidad queremos ofrecerle compañía, si quieren hablar
con alguien sobre algo allí estamos, con toda confianza y especial amor
por el bien de todos.
Aprendamos ahora:
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Normalmente
es un acto de fuga. El individuo quiere huir de determinada situación que lo
atormenta, la muerte de un ser querido, el desastre financiero, la desilusión
amorosa, la dolencia grave, como ya fue comentado. Dominado por la angustia, se
dirige hacia la desesperación y pasa a ver en la muerte la solución para su
problema, un viaje a la nada.
2-Aunque acobardado ante los desafíos de la existencia, ¿no está el suicida ejercitando el coraje de enfrentar lo desconocido?
2-Aunque acobardado ante los desafíos de la existencia, ¿no está el suicida ejercitando el coraje de enfrentar lo desconocido?
La
tragedia del suicidio está en el hecho de que, con raras excepciones, las
personas no desconocen que habrá consecuencias funestas. Aun así, hay tanta
urgencia en huir de lo que les atormenta que acaban por cometer el acto insano.
3-¿Por
qué ocurre esto?
Las
religiones tradicionales conciben que la vida continua. Enfatizan que
responderemos en el Mundo Espiritual por lo que hicimos de nuestra vida;
destacan la existencia regiones infernales o celestiales para donde irán las
almas, de acuerdo con su comportamiento; conciben que el suicidio sea un pecado
mortal, según sus dogmas, de imponen tormentos para toda la eternidad. Sin embargo,
no ofrecen una visión más objetiva del Más Allá. Todavía permanecen en los
dominios de la especulación, rozando la fantasía.
4-¿No
son convincentes?
Lo
pueden ser para personas que aceptan los dogmas de su fe sin cuestionamientos,
sin el cribo de la razón. Éstos pueden contener sus impulsos de
autodestrucción, por miedo de castigos infernales. Pero no ocurre con la
mayoría de los fieles, que navegan en la superficialidad de la creencia, sin
una convicción sólida de inmortalidad.
5-¿Y
cuál es la solución para convencer a los candidatos a la fuga de que,
definitivamente, no es la mejor opción?
Un
joven, estimulado por compañeros, fumó marihuana. Al saberlo, el padre lo llevó
a visitar un hospital para drogadictos, donde él observó, espantado, el cuadro
dantesco de sufrimiento y desajuste de los viciados. Tomando conocimiento de lo
que le esperaba, nunca más se mezcló con drogas. El Espiritismo, literalmente,
nos lleva más allá, mostrando las consecuencias funestas del suicidio.
6-¿Es
posible entrar en contacto con quien se suicidó?
Ocurre
en reuniones mediúmnicas. Manifestándose por intermedio de médiums preparados
para ese tipo de contacto, los suicidas relatan sus tormentos. He conversado,
en innumerables oportunidades, con esos infelices. Revelan, unánimemente, que
ningún sufrimiento de la Tierra se compara al suyo.
7-¿Cuál
es el resultado de ese contacto?
El
candidato al suicidio percibe que no es una buena opción. Solamente alguien que
perdiese el uso de sus facultades mentales continuaría alimentando la idea de
matarse, al tener conocimiento de que, literalmente, es saltar de la sartén al
fuego.
8-¿Y cuando alguien, en virtud de una situación que le
parece insoportable, intenta matarse, incluso conociendo las informaciones
ofrecidas por el Espiritismo?
Quien
estudia la Doctrina Espírita y cultiva la reflexión sobre sus principios,
difícilmente ejercitará tal desatino. Tiene conciencia de que las
atribulaciones existenciales si presentan como oportunidad de rescate de sus
débitos kármicos para un reajuste ante las leyes divinas, con vistas a un
futuro de bendiciones.
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