domingo, 31 de agosto de 2014
EL YUGO LIGERO
Venid a mí todos los que estais trabajados y cargados y yo os aliviaré. -
Traed mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que manso soy y humilde de corazón: y hallaréis reposo para vuestras almas. - Porque mi yugo suave es, y mi carga ligera. (San Mateo, cap. XI, v. 28, 29 y 30).
CAP VI Item 8
Dios consuela a los humildes y da fuerza a los afligidos que se la piden. Su
poder cubre la tierra, y en todas partes al lado de una lágrima, hay un bálsamo que consuela. El sacrificio y la abnegación son una continua oración y encierran una enseñanza profunda: la sabiduría humana reside en esas dos palabras. Que todos los espíritus que sufren puedan comprender esta verdad, en vez de clamar contra los dolores y los sufrimientos morales que son vuestro lote en la tierra. Tomad, pues, por divisa, estas dos palabras: "sacrificio y abnegación", y seréis fuertes, porque ellas resumen todos los deberes que imponen la caridad y la humildad. El sentimiento del deber cumplido os dará el reposo del espíritu y la resignación. El corazón late mejor, el alma se calma y el cuerpo no desfallece: porque el cuerpo sufre tanto más cuanto el espíritu estámás profundamente herido. (El Espíritu de Verdad. Havre, 1863.)
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