HISTORIAS ESPIRITAS
Hace mucho tiempo ya, una
familia en problemas acudió a un centro espirita para encontrar la paz perdida,
no sabiendo que allí se encontraría algo más que eso. La incomprensión ante el dolor y lo que les sucedía les llevo a buscar cada vez más el abrigo del
Consolador Prometido. Poco a poco se adentraron con ahínco en los estudios,
encontrando luz y amor. Con el pasar del tiempo y la perseverancia en la oración,Se fueron haciendo más conscientes saboreando el dulzor de la voz amiga y
siempre con el apoyo de la hermana querida. En forma causal encontraron
respuestas a muchas de sus vicisitudes, aprendiendo cada día más, a pesar de
seguir en la lucha diaria hasta hoy, tomaron la decisión correcta quedarse en
las filas de la Doctrina Espirita. Todo comenzó a ser más claro cuando la
hermana y amiga jamás olvidada entregó en las manos ansiosas de
sabiduría un pequeño libro de Mensajes de JESÚS EN EL HOGAR y
con este como ambientación se adentraron luego en el estudio con el Evangelio Redivivo,
explicado en voz alta noche a noche se posesiono dentro de la casa; y con
el pasar del tiempo en el corazón de sus moradores...
JESUS EN EL HOGAR
Para la generalidad de los estudiosos, Cristo permanece tan sólo situado en la Historia para modificar el curso de los acontecimientos políticos del mundo; para la mayoría de los teólogos, es un simple objeto de estudio, en las sagradas escrituras, imprimiendo un nuevo rumbo a las interpretaciones de la fe; para los filósofos, es el centro de polémicas interminables, y, para la multitud de los creyentes inertes, es el bienhechor providencial en las crisis inquietantes de la vida común.
Pero, cuando el hombre percibe la grandeza de la Buena Nueva, comprende que el Maestro no es apenas el reformador de la civilización, el legislador de la creencia, el conductor del raciocinio o el donante de facilidades terrestres, pero también, por encima de todo, el renovador de la vida de cada uno.
Alcanzando ese ápice del entendimiento, la criatura ama el templo que le orienta el modo de ser; sin embargo, no se restringe a las reuniones convencionales para las manifestaciones de adoración y, sí, trae el Amigo Celeste al santuario familiar, donde Jesús, entonces, pasa a controlar las pasiones, a corregir los maneras y a inspirar las palabras, habilitando al aprendiz a traducirle las enseñanzas eternas a través de acciones vivas, con las cuales espera el Señor extender el divino reinado de la paz y del amor sobre la Tierra.
Cuando el Evangelio penetra el Hogar, el corazón abre más fácilmente la puerta al Maestro Divino.
Neio Lúcio conoce esta verdad profunda y consagra a los discípulos nuevos, algunas de las lecciones del Señor en el círculo más íntimo de los apóstoles y seguidores de la primera hora.
Hoy, que ya transcurrieron casi veinte siglos sobre las primicias de la Buena Nueva, el domicilio de Simón se transformó en el mundo entero...
Jesús continúa hablando a los compañeros de todas las latitudes. Que su voz incisiva y dulce pueda grabar en el libro de nuestra alma, la lección renovadora de que carecemos delante del porvenir, convirtiéndonos en sembradores activos de su infinito amor, es la dicha mayor a que podremos aspirar.
Emmanuel
Pedro Leopoldo, el 3 de octubre de 1949.
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