Reflexionemos en la justicia de las horas. El tiempo es un valor divino en la experiencia humana. Cada conciencia plasma con el su propio destino.
El tiempo que Cristo empleo en difundir la luz era exactamente igual al que Barrabas utilizo en su deción al crimen. La única diferencia entre ellos es que Jesús uso el tiempo ejemplificando el bien, en cambio Barrabas lo emple generando el mal. Entre la luz de uno y las tinieblas del otro, el provecho del tiempo se mide por medio de una escala infinita de valores. Mejoramos o agravamos dentro de ella es el resultado de una determinación exclusivamente nuestra.
Andre Luiz
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