jueves, 28 de agosto de 2014

ACCION DE LA ORACION

2. Y cuando estuviéreis para orar, si tenéis alguna cosa contra alguno,
perdonadle: para que vuestro Padre que está en los cielos, os perdone también
vuestros pecados. - Porque si vosotros no perdonáreis, tampoco vuestro Padre que
está en los cielos os perdonará vuestros pecados. (San Marcos, capítulo XI, v. 25 y
26).


 E.S.E. Cap XXVII Item 9.
9. La oración es una invocación; por ella nos ponemos con el pensamiento en
relación con el ser a quien nos dirigimos. Puede tener por objeto suplicar, dar gracias o
glorificar. Se puede orar para sí mismo, para otro, para los vivos y para los muertos. Las
oraciones dirigidas a Dios son oídas por los espíritus encargados de la ejecución de su
voluntad, y las que se dirigen a los buenos espíritus son transmitidas a Dios. Cuando se
ruega a otros seres que a Dios, sólo es con el titulo de intermediarios, de intercesores,
porque nada puede hacerse sin la voluntad de Dios.

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