La Biblia (cuyo nombre quiere decir simplemente: El Libro) es, en verdad, una biblioteca, que reúne los libros diversos de la religión hebraica. Representa la codificación de la primera revelación del ciclo del Cristianismo. Libros escritos por varios autores están recopilados en ella, en número de 42. Todos fueron escritos en hebraico y arameo y traducidos más tarde al latín por San Jerónimo, en la conocida Vulgata Latina, en el siglo V de nuestra era. Las iglesias católicas y protestantes juntaron a ese libro los Evangelios de Jesús, dando a éstos el nombre general de Nuevo Testamento.
El Evangelio, tal como se suele designar al Nuevo Testamento, de hecho no pertenece a la Biblia. Es otro libro, escrito mucho más tarde, con la recopilación de los varios escritos sobre Jesús y sus enseñanzas. El Evangelio es la codificación de la segunda revelación cristiana. Trae un nuevo mensaje, sustituyendo al Dios-guerrero de la Biblia por el Dios-amor del Sermón de la Montaña. En el Espiritismo no debemos confundir esos dos libros, sino reconocer la línea histórica y profética, el linaje espiritual que los liga. Son, por tanto, dos libros distintos.
El Espiritismo
La antigua religión hebraica es generalmente conocida como Mosaísmo, porque surgió y se desarrolló con Moisés. La nueva religión de los Evangelios es designada como Cristianismo, porque viene de la enseñanza de Cristo. Pero, al igual que en las páginas de la Biblia está anunciado el adviento de Cristo, también en las páginas del Evangelio está anunciado el adviento del Espíritu de Verdad. Este adviento se produjo en el siglo pasado, con la tercera y última revelación cristiana, llamada revelación espírita. Cinco nuevos libros aparecen, entonces, escritos por Kardec, pero dictados, inspirados y orientados por el Espíritu de Verdad y otros Espíritus Superiores. Los cinco libros fundamentales del Espiritismo, que tienen como base El Libro de los Espíritus, representan la codificación de la tercera revelación. Esta revelación se llama Espiritismo porque fue dada por los Espíritus. Su finalidad es esclarecer las enseñanzas anteriores, conforme a la mentalidad moderna, ya suficientemente aireada y evolucionada para comprender las alegorías y símbolos
contenidos en la Biblia y en el Evangelio. Pero se equivocan aquellos que piensan que la Codificación del Espiritismo contraría o reforma el Evangelio.
El Evangelio, tal como se suele designar al Nuevo Testamento, de hecho no pertenece a la Biblia. Es otro libro, escrito mucho más tarde, con la recopilación de los varios escritos sobre Jesús y sus enseñanzas. El Evangelio es la codificación de la segunda revelación cristiana. Trae un nuevo mensaje, sustituyendo al Dios-guerrero de la Biblia por el Dios-amor del Sermón de la Montaña. En el Espiritismo no debemos confundir esos dos libros, sino reconocer la línea histórica y profética, el linaje espiritual que los liga. Son, por tanto, dos libros distintos.
El Espiritismo
La antigua religión hebraica es generalmente conocida como Mosaísmo, porque surgió y se desarrolló con Moisés. La nueva religión de los Evangelios es designada como Cristianismo, porque viene de la enseñanza de Cristo. Pero, al igual que en las páginas de la Biblia está anunciado el adviento de Cristo, también en las páginas del Evangelio está anunciado el adviento del Espíritu de Verdad. Este adviento se produjo en el siglo pasado, con la tercera y última revelación cristiana, llamada revelación espírita. Cinco nuevos libros aparecen, entonces, escritos por Kardec, pero dictados, inspirados y orientados por el Espíritu de Verdad y otros Espíritus Superiores. Los cinco libros fundamentales del Espiritismo, que tienen como base El Libro de los Espíritus, representan la codificación de la tercera revelación. Esta revelación se llama Espiritismo porque fue dada por los Espíritus. Su finalidad es esclarecer las enseñanzas anteriores, conforme a la mentalidad moderna, ya suficientemente aireada y evolucionada para comprender las alegorías y símbolos
contenidos en la Biblia y en el Evangelio. Pero se equivocan aquellos que piensan que la Codificación del Espiritismo contraría o reforma el Evangelio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario