viernes, 20 de junio de 2014

Yo no he venido a traer la paz sino la division

 No he venido a traer la paz sino la division.


 Yo no he venido a traer la paz, sino la división. No penséis que vine a meter paz sobre la tierra; no vine a meter paz sino espada; - porque vine a separar al hombre contra su padre, y a la hija contra su madre, y la nuera contra su suegra. - Y los enemigos del hombre, los de su casa.
                                                          (San Mateo, cap. X, v. 34, 35 y36). 
Fuego vine a poner en la tierra; ¿y qué quiero sino que arda? - Conbautismo es menester que yo sea bautizado; ¡y cómo me angustio basta que se cumpla! - ¿Pensáis que soy venido a poner paz en la tierra? Os digo que no, sino división; - porque de aquí en adelante habrán cinco en una casa divididos, los tres estarán contra los dos, y los dos contra los tres. - Estarán divididos: el padre contra el hijo, y el hijo contra su padre, la madre contra la hija, y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra. (San Lucas, cap. XII, v. de 49 a 53).

E.S.E item 16 
Cuando Jesús dijo: No creáis que haya venido a poner paz, sino división, su pensamiento fué este: "No creáis que mi doctrina se establezca pacíficamente; traerá luchas sangrientas, a las que mi nombre servira de pretexto, porque los hombres no me habrán comprendido o no me habrán querido comprender; los hermanos separados por su creencia sacarán la espada uno contra otro, y la división reinará entre los miembros de una misma familia que no tendrá la misma fe. Yo he venido a poner el fuego en la tierra para limpiarla de los errores y de las preocupaciones, del mismo modo que se pone fuego en un campo para destruir las malas hierbas, y por mi parte quiero que arda para que la purificación sea más pronta, porque de este conflicto saldrá triunfante la verdad; a la guerra sucederá la paz, al encono de los partidos la fraternidad universal, a las tinieblas del fanatismo la luz de la fe razonada. Entonces, cuando el campo esté preparado, "os enviaré el Consolador, el Espíritu de Verdad que vendrá a restablecer todas las cosas"; es decir, que haciendo conocer el verdadero sentido de mis palabras, que los hombres, ya más ilustrados, podrán por fin comprender, pondrán término a la lucha fratricida que divide a los hijos de un mismo Dios. Cansados, por último, de un combate sin consecuencias, que arrastra tras sí la desolación y lleva la turbación hasta el seno de las familias, los hombres reconocerán en dónde están sus verdaderos intereses para este mundo y para el otro; verán de qué lado están los amigos y enemigos de su reposo. Entonces todos se agruparán bajo una misma bandera: la de la caridad, y las cosas se restablecerán en la tierra según la verdad y los principios que os he enseñado".

Cual es el espiritu de estas frases?
Todos los símbolos del Evangelio, dado el medio en que se desarrollaron, son, casi siempre, fuertes e incisivos.
Jesús no venía a traer al mundo la palabra de contemporización con las debilidades del hombre, sino la centella de luz para que la criatura humana se iluminase para los planos divinos.
Y la lección sublime de Cristo, entonces y siempre, puede ser conocida como la “espada” renovadora, con la cual debe el hombre luchar consigo mismo, extirpando a los viejos enemigos de su corazón, siempre capitaneados por la ignorancia y por la vanidad, por el egoísmo y por el orgullo.
Emmanuel

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