San Juan 14;15 a 17-26
El Consolador Prometido
Si me amais guardad mis mandamientos yo rogare al Padre y el os enviara otro Consolador para que permanezca enteramente con vosotros.
E.S.E Cao VI item 8
Dios consuela a los humildes y da fuerza a los afligidos
que se la piden. Su poder cubre la Tierra, y en todas partes al lado
de una lágrima, él ha puesto un bálsamo que consuela. El sacrificio
y la abnegación son una continua oración y encierran una enseñanza
profunda; la sabiduría humana reside en esas dos palabras. Que
todos los Espíritus que sufren puedan comprender esta verdad, en
vez de reclamar contra los dolores, los sufrimientos morales que
son, en este mundo, vuestra herencia. Tomad, pues, por divisa,
estas dos palabras: sacrificio y abnegación, y seréis fuertes, porque
ellas resumen todos los deberes que os imponen la caridad y la
humildad. El sentimiento del deber cumplido os dará el reposo del
Espíritu y la resignación. El corazón late mejor, el alma se serena
y el cuerpo ya no desfallece; porque el cuerpo sufre tanto más
cuanto el Espíritu está más profundamente herido. (EL ESPÍRITU
DE VERDAD, Havre, 1863).

Normas de Seguridad

No permitas que tu precipitacion interrumpa a tu interlocutor, si el no es claro en la exposicion, esta realizando un gran esfuerzo para ser comprendido.
 No confies excesivamente en la audicion.
Una suposicion desacertada coloca en la mente una frase que no fue oida.
No supongas que gritando conseguiras ser comprendido. Hay silenciosos que hablan muy alto.
No sospeches del afecto ajeno porque no simpatizas con los demas.
No todos tienen las mismas emociones.
No reacciones negativamente ante la incomprension.
La serenidad es manifestacion de Equilibrio.
No examines al projimo bajo las lentes de tu emocion.
Frecuentemente una persona que nunca yerra en una deduccion psicologica , raramente acierta.
No transmitas una mala opinion a un amigo con el pretexto de advertirlo.
Se ayuda mas sin envenenamiento verbal.
No te disgustes con los jovenes, los que  parecen malos, son solo desequilibrados.
No repitas con seguridad lo que te comentaron.
Bien afirma el refran; quien cuenta un cuento...
No asumas responsabilidades pensando en el amigo fiel.
Aunque sea tu compañero, no siempre podra atenderte.
Para tu propia felicidd y tal como lo recomienda el Evangelio, haz a los demas lo que deseas que ellos hagan por ti, guardando en tu interor el sentimiento del deber cumplido para lograr reposo y resignacion.
Marco Prisco.