miércoles, 25 de junio de 2014

EL YUGO LIGERO

El yugo ligero
E.S.E. item 1
1. Venid a mí todos los que estais trabajados y cargados y yo os aliviaré. - Traed mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que manso soy y humilde de corazón: y hallaréis reposo para vuestras almas. - Porque mi yugo suave es, y micarga ligera. (San Mateo, cap. XI, v. 28, 29 y 30).

Vengo a enseñar y a consolar a los pobres desheredados; vengo a decirles queeleven su resignación al nivel de sus pruebas; que lloren, porque el dolor fué consagrado en el Huerto de los Olivos; pero que esperen, porque los ángeles consoladores vendrán también a enjugar las lágrimas.
Trabajadores, trazad vuestro surco; por la mañana continuad el trabajo rudo de la víspera; el trabajo de vuestras manos proporciona el pan terrestre a vuestro cuerpo, pero vuestras almas no
están olvidadas: y yo, el divino jardinero, las cultivo en el silencio de vuestros pensamientos. Cuando haya sonado la hora del descanso, cuando el estambre se escape de vuestras manos y cuando vuestros ojos se cierren a la luz, sentiréis brotar y germinar en vosotros mi preciosa semilla. Nada se pierde en el reino de mi Padre, y vuestros sudores y vuestras miserias forman el tesoro que debe haceros ricos en las esferas superiores, en donde la luz reemplaza a las tinieblas y en donde el más desnudo de vosotros puede que sea el más radiante de luz.
En verdad os digo, que los que llevan su carga y socorren a sus hermanos, son mis muy amados: instruíos en la preciosa doctrina que disipa el error de las revoluciones y que os enseña el objeto sublime de la prueba humana. Así como el viento barre el polvo, que el soplo de los espíritus disipe los celos contra los ricos del mundo, que a menudo son muy miserables, porque sus pruebas son más peligrosas que las vuestras.
Estoy con vosotros, y mi apóstol os enseña. Bebed en el manantial vivo del amor, y preparaos, cautivos de la vida, a lanzaros un día libres y alegres en el seno del que os ha
creado débiles para haceros perfectibles, y quiere que vosotros mismos modeléis vuestra blanda arcilla a fin de que seáis los artífices de vuestra inmortalidad. (El Espíritu deVerdad. París, 1861.)
 

SABER OÍR

Los desencuentros humanos, como los alborotos y los tumultos, nos solicitan un tipo raro de beneficencia: la caridad de saber oir.
Son muchos los que deambulan desorientados por la falta de tolerancia para oirlos .
Conviene resaltar que las palabras no les faltan. Lo que no encuentran es el silencio de un corazon amigo con el suficiente amor para llegar a sus almas con el balsamo de la comprension, y, por tal motivo, desfallecen en la lucha semejando a un motor que se resiste por la falta de aceite.

***
Preparas las mesas, construyes un albergue, repartes ropas, agotas tu billetera desviviendote por los necesitados... Cede tambien el donativo de tu atencion a los angustiados, contribuyendo a descongestionar el transito de sus ideas infelices por las calles del alma.
Para prestarles el amparo debido no demuestres, sin embargo, la actitud de los que no quieren incomodarse , ni tampoco digas la clasica frase: "peor me paso a mi", con lo cual , muchas veces, con el pretexto de, ayudar, estamos manifestando ante los demas nuestro propio egocentrismo sin percibir que estamos oprimiendolos.
Es posible que tus problemas sean realmente mayores, pero recuerda que en la tierra nadie posee el metro necesario para determinar la dimension de los sufrimientos de los demas. Rebaja,pues, la importancia que das a tus dolores, poniendolos al nivel de los de aquellos que se te representen como mas leves.
Deja que el projimo valorice tus grandes sufrimientos. Si tuvieras apresuramiento  o cansancio no des contestaciones con tono de superioridad o aspereza, cual si te encontraras en la condicion de heroe. Haz una pausa, aunque breve, y dedica un minuto a la nota de afecto.
Ademas,siempre que puedas, oye con seriedad, tratando de menguar la afliccion que aun permanece en el mundo.
En el momento  que te orresponda expresar palabras, manifiesta la frase que aconseje sin herir o que reanime sin engañar.
Si las circunstancias te obligan a hacer referencias de orden personal, escoge aquellas que aprovechen a los demas para orientarlos y fortalecerles la esperanza.
Cuando estes oyendo a alguien , no interrumpas su exposicion formulandoles reproches.
Los que procuran tu comprension para descargar las penas de su alma, por lo general conocen de sobra el calibre de la cruz que llos mismos colocaron sobre sus hombros. Te ruegan tan solo una pequeña cantidad de energia que pueda alentarlos algunos pasos mas adelante por el camino.
Aprendamos a oir para auxiliar, sin la presuncion de resolver.
El propio cristo consolando y bendiciendo, enseñando y sirviendo, no prometio la supresion inmediata de las pruebas a cuantos se le acercaban, pero si los exhortaba con estas sinceras palabras: "venid a mi, que yo os aliviare".

                                                                                      EMMANUEL.


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