jueves, 13 de agosto de 2015

LA CONFIANZA



SORPRENDIENDONOS CADA DIA, LLENANDONOS DE ALEGRIA Y AMOR  DESARROLLAREMOS ESA CONFIANZA QUE TANTO NOS HACE FALTA...
REFLEXIONEMOS:

 

LA CONFIANZA del libro Ave luz espíritu de Shaolin Psicografía de Francisco Candido Xavier.
 

La Confianza, Pedro no es un bien que pueda comprarse en los mercados de la Tierra, ni tampoco adquirir en las labores del mundo. Es la simiente plantada por Dios en la conciencia de las criaturas que puede La Confianza, Pedro no es un bien que pueda comprarse en los mercados de la Tierra, ni tampoco adquirir en las labores del mundo. Es la simiente plantada por Dios en la conciencia de las criaturas que puede dudar y el miedo, falseando los fundamentos de todos tus ideales. Esfuérzate, para que tengas confianza en todo y en todos los actos de tu vida, que esa misma vida te responderá con la fe y con la seguridad, y eso te traerá la alegría duradera y la paz necesaria para vivirlas. Así como tejes la tela de hilo en hilo, para que la ropa te cubra el cuerpo, los pensamientos son hilos invisibles, que a pesar de ser reales, tejemos todos los días en secuencias permanentes, para que formen nuestros sagrados ideales, resguardando nuestro cuerpo espiritual. Así podremos sustentar nuestras vidas, cubriéndonos con el manto de la dignidad. Si comienzas a dudar de todo lo que oyes, ¿cómo va a quedar tu mente? Ciertamente que quedará negativa y tú serás un andante negativo. Pedro, en cuanto no supieras imitar a la naturaleza en su sabia vivencia, te debatirás en la escoria de las indecisiones, hasta que aprendas con ella las lecciones ministradas por Dios. Volvemos a repetir que, puedes rechazar, sin por eso dudar. Comienza cuando la oportunidad se presente y veras que no es tan difícil ese trabajo que la sinceridad puede realizar.
Ministrar: Servir o ejercer un oficio, empleo o ministerio en el bien.
¡Pedro! Sobre la Confianza en los otros, la confianza en lo que oyes, la confianza en los destinos de la humanidad, es mucho mejor que confíes en ti mismo y solo en ti. ¿Dudas de tu capacidad y de lo que puedes realizar? ¿Dudas de tus sentidos y de las cosas invisibles?  Si vas por los caminos   de   las   dudas,   acabarás dudando de Dios, nuestro Padre que está en los cielos. Procura construir en tu corazón una base de confianza, aquella que asegure tus propias convicciones. Dudas hasta de la forma por la cual debes confiar y cuál es hora de Confiar.  La Confianza no tiene hora; ella debe ser permanente como la vigilancia. Pero vigilar no es desconfiar, es tener los sentidos unidos a la razón, que examina los hechos y nos da la dirección de aquella que debemos hacer y lo que debe ser rechazado, sin que la desconfianza se apodere de los sentidos y entorpezca la fe.  Todo lo que hagas, hazlo con confianza, creyendo en tus buenas realizaciones. Si por ventura algo falla, como es de costumbre en las labores humanas, no te desanimes con lo ocurrido y no te acuerdes de la duda. Avanza, ocupando la mente y el corazón en otras actividades, cada vez más dignas Pondera aquello que te invita a seleccionar el trabajo y no accedas a la  duda que crecerá en tu cabeza como semilla maligna, dándote mucho trabajo para ser desarraigada.  Aquel que no duda en su corazón, ya comienza a dar muestra de que está entiendo la vida y atendiendo al llamado de Dios, a través de nosotros.  Comienza a ser discípulo de la verdad, en verdad. Confiar en sí mismo es un grande paso en el mundo interior.  Corresponde a cada uno de nosotros comenzar ese trabajo y he aquí que nuestras conversaciones estén llenas de ejemplos de vidas llenas de realizaciones en el cumplimiento de la ley de Dios. En verdad, Pedro, nuestra mente puede provocar fenómenos indescriptibles a la luz de la filosofía actual, para los investigadores que se interesan en los hechos. Sin embargo, ante las cosas divinas que se procesan a través de los mismos hombres, ella aún está muy lejos, como lejos está el Oriente del Occidente, como lejos está la Tierra de las estrellas. Y es por eso que luz de la filosofía actual, para los investigadores que se interesan en los hechos. Sin embargo, ante las cosas divinas que se procesan a través de los mismos hombres, ella aún está muy lejos, como lejos está el Oriente del Occidente, como lejos está la Tierra de las estrellas. Y es por eso que aconsejamos la Oración. Ella sensibiliza todos los dones que posees y te da una seguridad del origen de los hechos que acontecen en tus caminos, en el intercambio de los cielos con la Tierra. Solamente quien está en esa función entiende los procesos, pues el lenguaje, en su pobreza ante la realidad, no logra dar mejores explicaciones de aquello que o se ve, con aquello que es visto.
¿Ya  pensaste  lo que puede  sucederle  a un hombre dudoso? Es lo mismo que un barco suelto a merced de las aguas de un rio o de las ondas furiosas del mar.
Muchos compañeros en la Tierra se declaran indignos de trabajar en la mies del Bien, alegando que no merecen la confianza del Señor, cuando la lógica patenta otra cosa. Simón Pedro Bar-Jonás!  No debemos preocuparnos demasiado con las cosas de los adultos, si aún no entendemos las ideas de los niños Seamos comedidos, aún en la alimentación espiritual, pues para todo debe haber una medida y un tiempo. Si llevares al fuego una masa sin la debida fermentación, el pan se malogra rá y no servirá de nada al paladar. Continúa con tus interrogantes e investigaciones, pero no te olvides de abrir camino con la práctica, pues la teoría sin la práctica es como las nubes anunciando lluvias que nunca llegarán. Es bueno que no te olvides de esto: no debemos dudar de las personas, porque, simplemente no nos gustan. En muchos casos, el origen de la duda está en nosotros. Desmerecer lo que hay de bueno en nuestros semejantes, solamente porque no poseemos las mismas cualidades, es carencia de sinceridad y falta de justicia.



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