Cuidado con la hora vacía, sin objetivo,
sin actividad.
En este espacio la mente engendra
mecanismos de evasión y delirio.
Cabeza ociosa es peligro a la vista.
Manos desocupadas facultan hacia el
desequilibrio que se instala.
Grandes males son trazados cuando se
dispone de espacios mentales abiertos.
Si, por alguna razón, te
surge la hora vacía, ocúpate con una
lectura sana, o una conversación positiva, o un trabajo que aguarda la
oportunidad para su ejecución,y una acción que te proporcione placer…
El hombre, cuanto más
llena los espacios mentales con las ideas de bien a través del estudio, la acción
o la reflexión más aumenta su capacidad y conquista más amplios recursos para
el progreso.
Establece un programa de realizaciones y visitas en tus horas vacias y te enriqueceras con tesoros desconocidos de alegría y de paz.
Establece un programa de realizaciones y visitas en tus horas vacias y te enriqueceras con tesoros desconocidos de alegría y de paz.
Hora vacía, nunca!
No hay comentarios:
Publicar un comentario