Naturalmente,
estos tiempos son de insatisfacción, las personas que se acercan a ti, casi
siempre hacen comentarios negativos y observaciones deprimentes.
Surgen
en la conversación, notas despectivas, que destruyen la honra ajena, cuando no los
lanzan al lodo con envidia.
Intrigas
que se urden, venganzas sórdidas, entre sonrisas y sarcasmos, generando malestar
que induce a sospechas innobles.
Asuntos
triviales en que gastan su tiempo con expresiones vulgares, con anécdotas ordinarias,
adormeciendo la razón y manteniendo la psicosfera desagradable.
Cuando te veas rodeado por el clima de las conversaciones
negativas,
cambia de tema, coloca un tema diferente, conciliador, edificante,
sustituyendo la vulgaridad y el pesimismo, que debe
dar paso al conocimiento a la belleza y la verdad.
Las conversaciones envenenan a quienes las apoyan, mientras ellos desprestigian, otros sufren constricciones tratando de superar situaciones difíciles con gran sacrificio.
cambia de tema, coloca un tema diferente, conciliador, edificante,
sustituyendo la vulgaridad y el pesimismo, que debe
dar paso al conocimiento a la belleza y la verdad.
Las conversaciones envenenan a quienes las apoyan, mientras ellos desprestigian, otros sufren constricciones tratando de superar situaciones difíciles con gran sacrificio.
Sea tu palabra llena
de gentileza y esperanza en cualquier situación.
Entreteje comentarios respetuosos y educa a los que te compartan la palabra, generando optimismo y fraternidad en todo momento.
Entreteje comentarios respetuosos y educa a los que te compartan la palabra, generando optimismo y fraternidad en todo momento.
Joanna de Angelis
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