Desequilibrio: Causa de numerosas perturbaciones y desequilibrios. Pero a través de la decepción es como, muchas veces, se corrigen situaciones y recursos.
En aquello que llamamos desilusión, en muchos casos, es donde los Poderes Mayores de la Vida se expresan en nuestro auxilio.
Por eso mismo, todo desencantamiento reviste determinada enseñanza de los Mensajeros Divinos, indicándonos las directrices para seguir nuestro camino.
Avisos y advertencias.
Llamadas e informaciones.
La existencia es comparable al camino que sigue cada uno para ciertos fines.
Decepción es la señal roja, que nos aclara: “por aquí no” o “ahora no“.
Si algún desengaño asaltó tu espíritu, no te dejes vencer por la tristeza negativa.
Guarda el mensaje invisible que el desengaño encierra y, siguiendo hacia delante, en la ejecución de los propios deberes, comprenderás su sentido.
La aspiración frustrada es el indicador del mejor camino para el futuro.
Un plano derruido es la base de proyectos más elevados de acción.
El perjuicio es un reordenamiento aconsejable para adquisición de seguridad.
Las inhibiciones significan defensa.
El apego destruido es el proceso de perder la carga de inquietudes inútiles en torno a corazones respetables, pero todavía no capaces para vibrar con el nuestro en el mismo nivel de ideal y realización.
En los días que consideres amargos por el dolor que se te presente, acepta el remedio invisible de los contratiempos que la vida te impone.
Y siguiendo adelante, trabajando y sirviendo, ayudando y aprendiendo, en breve trecho de espacio y de tiempo, reconocerás que la decepción en nosotros es ayuda de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario