Si tan solo recorriendo estas letras pudieramos sensibilizar a todos a el culto del Evangelio en el hogar ...
Cuantas disensiones y males se evitarían, al fomentar a la luz y el calor del amor en el hogar con el estudio del Evangelio. Con ello sellaremos toda union entre hermanos, con estudio y reforma intima , sera la preparacion de mejores dias venideros con los cuidados que Jesus mismo preveia que tuvieramos al asilo de la comunion fraterna ... Preservemos todos ese pan espiritual intimamente trabajando en el perfeccionamiento con la ejemplificacion del bien como escuela de vida...
EL EVANGELIO EN CASA DE PEDRO
Néio Lúcio, mentor iluminado de la Espiritualidad, escribió estas palabras por las manos
consagradas de Francisco Cándido Xavier, en el libro “ Jesús en el Hogar “:
“ En una noche de luna plateada, cuando el cielo se pobló de estrellas, Jesús se instaló,
provisionalmente, en casa de Pedro.
Como es común en nuestras casas, también allí el asunto de su vida, aprovechando todo
con mucho amor y sabiduría, para enseñar y ejemplificar, por tanto, cambió el rumbo de la
conversación y habló con bondad: - Simón Pedro, ¿ qué hace el pescador, cuando se dirige al
mercado con los frutos de cada día?
- ¡Ah! ¡Maestro! Naturalmente escogemos los peces mejores, nadie compra los residuos de la
pesca.
Jesús sonrió y preguntó de nuevo: - ¿ y el alfarero?¿qué hace para atender la tarea que se propone?
Pedro: - Modela el barro, imprimiéndole la forma que desea.
- ¿Cómo procede el carpintero para alcanzar el trabajo que pretende? Y Pedro, muy simple y sin vacilar, responde: - Lavará la madera, usará el taladro y el serrucho, el martillo y el formón, de otro modo no perfeccionaría la pieza bruta.
Jesús se calló por algunos instantes y dijo: Así también es el hogar delante del mundo. La cuna doméstica es la primera escuela y el primer templo del alma. La casa del hombre es la legítima exportadora de caracteres para la vida común.”
¡Comprendemos como es linda y perfecta la comparación que hizo Jesús!
Si el negociante selecciona la mercancía , si el alfarero prepara el barro, el carpintero, la
madera para sus propósitos, de lo contrario, no conseguirían alcanzar sus intentos. ¿ Cómo esperar una comunidad segura y tranquila, sin que el hogar se perfeccione? La paz del mundo comienza entre cuatro paredes, sobre las tejas que nos acogen.
¿Si no aprendemos a vivir en paz entre media docena de criaturas, como aguardar la armonía de las naciones?¿Si no nos habituamos a amar al hermano más próximo, asociado a la lucha de cada día, como respetar al Eterno Padre que nos parece tan distante?
“ Jesús reflejó su mirada por la estancia modesta, hizo un pequeño intervalo, y continuó :
- Pedro, encendamos aquí, alrededor de nosotros, y de cuantos nos procuran la asistencia
fraterna, una claridad nueva.
- En la mesa de tu casa es servido el pan de cada día, que recibes del Señor; porque no instalar alrededor de esta mesa la semilla de la felicidad y de la paz en la conversación y en el
pensamiento edificante? El Padre que nos da el trigo a través del suelo, nos envía la luz a
través del Cielo.”
Podemos ver, en las entrelíneas de este diálogo, que las personas que allí estaban y el
propio Pedro no entendieron los propósitos de Jesús. Pedro, no encontrando palabras adecuadas para explicarse, habló tímidamente:
- Maestro, ¡ se ha hecho cómo deseabas!
“ Y Jesús, convidando a los familiares de los apóstoles a la palestra edificante y a la
meditación elevada, desenrolló las Escrituras de la Sabiduría, habiendo, entonces, en la Tierra, en casa de Pedro, EL PRIMER CULTO CRISTIANO EN EL HOGAR.”
Este primer Evangelio en el Hogar fue hecho por el propio Maestro, es el modelo para que
todos los que deseen estudiar las Letras Santas, en el seno de la familia.
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