sábado, 1 de diciembre de 2018
INEXORABLEMENTE
Es de la ley el axioma que “cada uno evoluciona con su esfuerzo propio” y que “la cosecha es la respuesta de la siembra”.
Predestinado a la perfección, el Espíritu adquiere sabiduría mediante las experiencias que vive, conquistando, palmo a palmo, los espacios de la evolución.
Cuando yerra, repite el intento hasta acertarlo.
Cuando perjudica, vuelve a reparar, ayudando a quien afligió.
De este modo, el trabajo es personal e intransferible.
Aunque reciba ayuda, orientación y estimulo, la acción es de cada uno.
*
Sembrando siempre, porque a cada acción corresponde una equivalente reacción, seguirás adelante conforme te propongas y te empeñes por realizarlo.
Ocurriendo aflicciones obligatorias que te lleven al dolor, ten conciencia de que son necesarias para más valiosas conquistas morales, y esparce bondad, aun en las circunstancias dolorosas.
Lo que hoy te llega, fue arrojado ayer. De la misma forma, lo que ahora hagas, lo reencontrarás más tarde.
No desperdicies este momento recorriendo a quejas y a lamentaciones que solamente perturban y generan malestar.
Una actitud optimista y una realización fecunda fomentan resultados positivos que se transforman en conquistas liberadoras.
Joanna de Angelis
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