La envoltura material,
debido a su pesada estructura, bloquea
muchas facultades que son inherentes al Espíritu, cuando éste reencarna en el
orbe terrestre.
Los valores éticos y
conductas saludables se adormecen en los paneles del inconsciente actual, haciéndose necesario especial entrenamiento para transformar sus vestigios, en forma de tendencias, en manifestaciones
lúcidas que puedan asomar a la conciencia.
No obstante, en razón de
las herencias del primitivismo con
más amplitud se expresan, predominando, de alguna forma, en su naturaleza animal.
Arraigadas, las pasiones primarias se hacen más
difíciles de eliminar, por haber creado automatismos
que se convierten en hábitos aceptados y de continuo practicados.
Se denominan asi a todos los
individuos que se encuentran como seres fisiológicos, por la característica dominante de los instintos
básicos, no dirigidos a los sentimientos, aún, por la razón que los puede
transformar, facilitándoles la sustitución por las emociones, en una etapa
superior de reflexión y de Comportamiento con objetivos relevantes.
El ego vigoroso libera la sombra que lo sigue y las herencias morales
enfermizas lo dominan, permitiendo la prolongación de la etapa primitiva.
Se suele justificar la no realizacion de los altos compromisos con el viejo lenguaje de que la carne es débil, concediéndole predominio
en la dirección de la conducta moral.
Sin embargo, el ser humano es la
esencia que comanda la máquina orgánica, que se le somete, en la excepción
comprensible de los fenómenos del automatismo biológico, debiendo la misma
concederle dirección equilibrada.
Si el Espíritu aún
permanece adormecido en el campo de su conciencia, sin emprender el esfuerzo
para el despertar, repite las existencias físicas en un círculo vicioso, sin
mayor provecho, hasta cuando las Leyes de la Vida le imponen las expiaciones
rectificadoras.
La reencarnación tiene,
pues, por objetivo esencial proporcionar
el desarrollo ético-moral del ser profundo, liberándolo de las anfractuosidades
primitivas que le impiden expresarse en plenitud.
El diamante crudo guarda la estrella refulgente en su intimidad, y
para liberarla, sufre la lapidación.
Como consecuencia de esta
condición primaria, el ser humano que se permite la condición, aceptándola,
siempre es frágil ante los desafíos,
cayendo en la fosa del error, del crimen y de la perversidad en que más se
compromete.
Pero el que trabaja en si mismo ,
eligiendo la senda sana del bien proceder, se hace individuo psicológico,
porque en él se destacan las manifestaciones del equilibrio ético, de los valores
dignificantes, de la sabia manifestación mental, de los instrumentos conocidos
como virtudes.
La búsqueda de las
virtudes y su consecuente incorporación en el corazón del ser es la meta que
debe ser vivenciada, proporcionando el estado numinosos(luminoso), de conquista
del reino de los cielos.
Te sorprendes con la degradación de compañeros que
se presentan con buena compostura exterior, sin la real vivencia de todo lo que
aparentan en su aspecto formal.
Te producen desencanto los defectos morales de los
amigos en los que confías, no correspondiendo a las cualidades que tipifican el
ciudadano correcto.
Te rallan los sentimientos los comportamientos
inadecuados, soeces, de aquellos que sonríen y mienten, te agrietan y te
traicionan, te expresan amistad y te censuran por la espalda.
La fragilidad humana es responsable de estos
accidentes espirituales de los viajeros sin las riquezas interiores.
Esos amigos todavía no logran conducirse en
seguridad en el nivel de la honradez.
La pasión y la atracción onzenaria continúan
seduciendo y arrastrándolos a los desvíos de la deshonestidad.
En consecuencia, sintonizan con otros Espíritus
infelices que los asesoran, sus cúmulos quizá de ayer, pero que los aguardarán
mañana después de su desencarnación.
No te constituya motivo de desánimo, porque, en
contrapartida, otros Espíritus nobles se mueven a tu lado, sosteniéndote los
esfuerzos y los ideales de belleza y de vida.
El mal ejemplo de algunos debe servirte de lección
para que porfies en los compromisos elevados que abrazas.
Apiádate de los deshonestos, de los desertores, de
los que engañan, considerando las resistencias morales frágiles que se permiten
con la concordancia de la conciencia anestesiada.
Despertarán más tarde azotados por la culpa, seguidos
por sus víctimas clamando por justicia.
Nadie huye de sí mismo.
Aquellos que siempre transfieren las
responsabilidades de sus deslizamientos a los demás, no se conocen, y, en su
insania, se creen víctimas, se presentan como siendo perseguidos.
En el fondo del ser, sin embargo, ellos saben,
ellos viven desnudos de apariencias engañosas ante su razón.
Por tu parte, hazte fuerte, aunque la condición
humana, porque cada cual se convierte en lo que cultiva, lo que aspira, aquello
por qué lucha.
Supera las tentaciones de cualquier naturaleza por
el bien proceder y jamás te arrepentirás.
La traición del infiel no puede producirte daño,
porque él es quien carga la responsabilidad del acto infeliz.
Nunca desarrolles el resentimiento en relación a los
que te engañan y te vilipendían, porque estarías vitalizando la maldad,
dándoles la atención que ellos desean.
Hay temperamentos humanos
ardientes y de efímera duración. Se asemeja al fuego, que se nutre del
combustible que consume, todo reduciendo a cenizas, cuando termina la llama y
el calor.
Hay temperamentos humanos suaves como el agua gentil en delicada
corriente, que da vida, la sostiene y permanece fluyendo.
Al compararlos, en su condición evolutiva, son
seres fisiológicos y psicológicos, respectivamente.
Te corresponde adoptar la mejor
conducta en tu existencia, que te hará arder, aniquilándote, o nutrir,
vitalizándote y siguiendo siempre contigo.
… Juana
es una maravillosa psicóloga que después
de Jesus es especialmente comprensiva…
(Joanna Mensaje Angelis,
psicográfica por Divaldo Franco,
En sesión mediúmnica de 2 de mayo
de 2012,
Del administrador.* Las negrillas con mucho amor para alguien que necesita esto en estos momentos de turbacion... Pero bien puede ser para cualquiera de nosotros incluyendome.
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