Entretanto esa virtud Como sucede con todas las demás no se haya Igualmente desarrollada en todos los individuos,existen algunos que no tienen por los hijos el cariño y la solicitud que tienen las aves y los mamíferos ya que no titubea en darlos incluso abandonarlos a su suerte desde la más tierna edad ,tales criaturas no se compenetraron aún en la sagrada misión de ser padre o madre.
Otros al contrario hacen de los hijos verdaderos ídolos que los colocan por encima de todo y de todos inclusive de Dios en su fanatismo por ellos los creen poseedores de las más excelsas cualidades, rechazando admitir que sean capaces de cualquier acción menos digna ,eso es porque siempre encuentran un medio para justificar sus errores su malicia viendo que ellos son invariablemente "víctimas inocentes" de la maldad del mundo.
Esa falta de equilibrio entre el amor materno y paterno y el sentido de justicia puede llevar y ha llevado ya muchos padres a practicar crueldades tremendas desde que se trate de librar a los hijos de una situación o de una dificultad o de una sanción dolorosa aunque le corresponda la entera responsabilidad al hijo .
La doctrina espírita nos esclarece que esa dedicación incluso devoción de los padres principalmente de las madres por los frutos de sus entrañas siendo comprensible indispensable hasta cierto punto puede hacerse perjudicial si no fuera controlado por la mente es decir si no obedece a los dictámenes de la razon por cuanto aquellos a los cuales llamamos nuestros hijos son como nosotros espíritus en evolución reencarnados en nuestros hogares para que los auxiliemos a mejorarse y a despojarse de sus imperfecciones.
Bajo la apariencia de la angelitud qué caracteriza su infancia (sabio proceso de la Providencia) para que los amemos pueden ocultarse individualidades en las que se desviaron del buen camino, necesitados de reajuste, exigiendo de nosotros un impulso firme para contener sus malas tendencias a la vez de asegurarles orientación cristiana para que puedan reformar sus sus carácteres adquiriendo el gusto por lo que es bello, puro y noble.
En los primeros años de vida de los hijos ,más en el período infantil qué en la adolescencia es cuando los padres pueden ejercer una saludable influencia a favor del perfecciona- miento moral de ellos a través de los buenos consejos y lo que es más importante de los buenos ejemplos que les pueden ofrecer .
Si se descuidaron de hacer eso o fueron movidos por un amor exagerado dejaron sin corregir sus impulsos inferiores los verán al alcanzar la mayoría de edad y reintegrarse en la posesión de sí mismos, rebelarse abiertamente tal y como son con las debilidades de las que se resienten y los vicios a los que se fusionaron en existencias anteriores pagando entonces, con disgustos vergüenzas humillaciones su desidia para con la ardua ,difícil pero sublime tarea que el Padre Celestial ha confiado a los padres aquí en la tierra.
Ser padre o madre significa recibir preciosos talentos que conforme a la enseñanza de la parábola deben ser puestos en movimiento con inteligencia para producir beneficios es decir el progreso de aquellos cuya educación nos hayamos hecho responsables. Tratemos por tanto de cumplir con todo rigor los deberes de la paternidad y de la maternidad para que el día de la prestación de cuentas al Señor podamos merecer oír de El estás confortables palabras: Bien estas criado bueno y fiel... Entra en el gozo de tu Señor.
Rodolfo Calligaris( Apoyado en LE.) ver CaP VII P-773 y sigui