miércoles, 10 de abril de 2019

BUSQUEDA INCESANTE

Una de las formas de ser feliz es buscar la Verdad siempre, no parando en lo ya conseguido, y si siguiendo más allá.
No tengas, pues, la pretensión de obligar a los otros aceptar lo que hayas conquistado.
Las personas paran y progresan en franjas de valores diferentes, no pudiendo ser colocadas mediante la misma escala.
Más allá de eso, la Verdad absoluta no será conseguida por el hombre finito. Así, ella se presenta con matices variados que atienden a los diversos grados de la evolución humana, sin imposiciones perturbadoras.
Conquista sin humillar; somete sin herir; domina, liberando.
Quien la encuentra, se modifica enteramente, alterando, para mejor, el patrón del comportamiento.
Libre, con ella se hace más sabio y paciente, apaciguado y feliz.
Como no te gusta que te limiten la facultad de pensar y elegir lo que te parece mejor, no impongas tus adquisiciones intelecto-morales a nadie.
                                                                                   
                                                                           *

A través del ejemplo enseña la verdad, nunca devolviendo mal por mal, disculpando la ignorancia y olvidando toda ofensa.
Con una visión más clara y perfecta de la vida, entiendes mejor a los hombres y sus debilidades, siendo paciente con ellos y conquistándolos para el clima de bienestar que disfrutas.
El sabio no es aquel que conoce, sino quien aplica el conocimiento en la vivencia diaria.
La verdad es manifestación de Dios, que poco a poco el hombre se adentra. Por eso, enseñó Jesús que todos buscásemos la verdad, pues que ella, expresando el amor en plenitud, libera y torna feliz al ser.

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